A cuatro días de que se cumpla un año del ataque a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, México, la tensión se ha incrementado en el país por una herida que lejos de cerrar cada día se abre más.
Este martes por la mañana, policías y estudiantes se enfrentaron en una carretera federal que conecta a la comunidad de Tixtla con Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
La refriega se suscitó cuando un operativo de la policía federal impidió el paso a 12 camiones en los que viajaban los jóvenes normalistas, que pretenden llegar a la Ciudad de México para la jornada de acción global por Ayotzinapa del 26 de septiembre, día del aniversario.
Imágenes en redes sociales muestran el momento del enfrentamiento entre policías y estudiantes.
Milenio reportó que los uniformados utilizaron gas lacrimógeno, mientras que los estudiantes respondieron con bombas molotov.
Omar García, uno de los sobrevivientes de la trágica noche de Iguala, donde desaparecieron 43 de sus compañeros, acusó a las autoridades mexicanas de cercar a estudiantes y padres de familia en la comunidad.
A cinco días de las acciones globales por #Ayotzinapa ¡VUELVEN A ESTABLECER EL CERCO A TIXTLA!¡¡No nos callarán!! pic.twitter.com/a0Ee16eE74
— Omar García (@Omarel44) September 22, 2015
Aunque García negó que la violencia se haya generado por iniciativa de los jóvenes, El Universal reportó que los estudiantes quemaron un autobús y retuvieron a dos mujeres policías durante el conflicto que inició alrededor de las 8:00 am locales.
Según el diario capitalino, el contingente tuvo que regresar a la comunidad de Tixtla para replantear su estrategia. Se reportan cuatro agentes heridos.
De acuerdo con la versión oficial, el cerco ordenado por el Grupo de Coordinación Guerrero busca evitar acciones violentas en el marco de las protestas por el aniversario, sin embargo la tarde del lunes, presuntos estudiantes de Ayotzinapa vandalizaron la Fiscalía General del Estado de Guerrero ubicada en Chilpancingo.
Alrededor de 400 manifestantes irrumpieron en las oficinas, que habían sido desalojadas previamente, destruyeron mobiliario, colocaron mantas y fotos de los estudiantes que el gobierno mexicano ha dado por muertos.
Presuntos estudiantes de Ayotzinapa irrumpieron en oficinas gubernamentales el lunes 21 de septiembre y causaron destrozos.
En el marco de estos sucesos se dio a conocer que el presidente Enrique Peña Nieto se reunirá por segunda ocasión con los padres de los estudiantes desaparecidos. La cita está pactada para el día 24 de septiembre a las 13:00 horas.
El sábado 26 se ha convocado a una marcha en la Ciudad de México para exigir el esclarecimiento de los hechos. La policía capitalina ya prepara un operativo de seguridad ante posibles brotes de violencia.
Recientes informes y reportes de prensa han derrumbado la versión oficial de lo que sucedió la noche del 26 de septiembre en Iguala. Además de las omisiones del gobierno, hay inconsistencias científicas en la investigación.
El País publicó este lunes un artículo en el que asegura que el ejército mexicano sabía que los estudiantes estaban siendo masacrados y decidió no actuar.
"La sombra de Iguala persigue al Ejército mexicano. La salvaje cacería de estudiantes normalistas desatada la noche del 26 de septiembre pasado y que acabó con seis muertos y 43 desaparecidos fue conocida e incluso presenciada por soldados y oficiales. Las declaraciones de dos miembros de la inteligencia militar, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, revelan cómo el 27 Batallón de Infantería, destacado en Iguala, y su cuartel general, en Chilpancingo, recibieron información de primera mano de la vorágine. Pese a ello, el Ejército mantuvo la distancia y dejó que la Policía Municipal, un apéndice del narco, apresase a los jóvenes. 'No te acerques mucho ni te arriesgues', llegó a decirle un oficial de inteligencia a un agente en uno de los ataques."
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