Mariah Carey vivió este miércoles un momento importante en su carrera al recibir su estrella en el Hollywood Walk of Fame. Sus mellizos de cuatro años la acompañaron a la ceremonia de develación, pero para los pequeñitos, el evento resultó aburrido, estresante y cansado.
Mientras que Monroe se limitó a bostezar, su hermanito, Moroccan, comenzó a hacer gestos y aspavientos en señal de protesta por el escándalo que lo rodeaba, mientras que su mamá intentó conservar la sonrisa en el rostro durante todo el acto. La rabieta del niño no pasó desapercibida por los fotógrafos.
Mariah se había mentalizado para disfrutar ese día. Desde temprano comenzó su rutina de peinado y maquillaje, se enfundó en un sexy y brillante vestido negro, y quizá, cruzó los dedos para que todo saliera bien.
Aunque el momento de la foto con Mariah Carey recostada junto a su estrella fue un poco incómodo, la cantante de 45 años, que estuvo acompañada por amigos y compañeros del medio musical, salió avante de la situación, agradeció a través de Instagram a los fans que la acompañaron en el evento, y celebró naturalmente, al lado de sus dos hijos.
Steven Hill de B.E.T., el director Brett Ratner, Mariah Carey, el director Lee Daniels y el productor L.A. Reid en el Hollywood Walk Of Fame el 5 de agosto de 2015 en Hollywood, California.
"Ahora sí, ¡fiesta!".