Imagina tener a una diminuta tortuga sobre tus manos. En ese momento, la vida de ese bebé depende de ti. Su futuro está justo frente a tus ojos, y gracias a tu ayuda, ese animalito tendrá la oportunidad de llegar al mar y cumplir con su ciclo de vida.
Suena a una experiencia que te cambia la vida, ¿verdad?
En años recientes, la liberación de tortugas bebés se ha convertido en un gran atractivo turístico en la Riviera Nayarit, un corredor que se extiende a lo largo de la costa del océano Pacífico en el estado de Nayarit, en México. El gobierno del país junto a biólogos marinos ha creado diversos programas que permiten proteger a varias especies de tortugas marinas y que les ofrecen al mismo tiempo a los visitantes la oportunidad de cambiar el destino de estos animales.
Wildlife Connection es un grupo de ecoturismo con base en la Marina Vallarta que brinda a los turistas un recorrido a campamentos de tortugas en donde es posible observar a las hembras adultas desovando, conocer los criaderos de tortugas, y posteriormente liberar a las tortugas bebés frente al mar.
Miles de tortugas Golfinas (o tortugas oliváceas, por el color oliva de su caparazón) regresan cada año a las playas de Nayarit para construir sus nidos y depositar sus huevos en el mismo lugar en el que nacieron.
Un solo nido de tortugas puede contener hasta 200 huevos, pero lamentablemente, el porcentaje de crías que logra darse y llegar al mar es bastante reducido, ya sea por culpa de la caza furtiva para comercializarlos en el llamado "mercado negro", o por los depredadores naturales que atrapan a las tortugas bebés antes de que logren sumergirse en el agua.
La Riviera Nayarit, con sus casi 200 millas de costa junto al Pacífico, es considerada un Santuario de la Tortuga Marina. A través de sus 13 campamentos de tortugas ubicados en distintas ciudades como Nuevo Vallarta, Sayulita, San Pancho, Platanitos y San Blas, entre otras, la región libera aproximadamente un millón de crías por temporada de anidación, según indican asociaciones civiles y autoridades federales que operan en la zona.
Entre junio y diciembre, los visitantes de los campamentos de tortugas pueden conocer el proceso y la importancia del programa de protección de estos hermosos reptiles de caparazón. Por las noches, se patrullan las playas en busca de hembras que estén poniendo huevos, y todos los días, bajo la guía de biólogos expertos, niños y adultos liberan con sus propias manos tortugas bebés en el mar. Tras poner su granito de arena a favor del medio ambiente, cualquier viajero podría sentirse verdaderamente satisfecho y feliz.
¡A nadar, tortuguitas!
Before You Go
