Irma Escobedo Chávez donó un riñón a su hija Perla de 14 años con la esperanza de salvarle la vida, sin embargo la operación no se llevó a cabo y el hospital asegura desconocer el paradero del órgano.
El 29 de mayo el doctor Mauricio Franco Garrocho del Hospital General de la Secretaría de Salud de Chihuahua, México, extirpó a la señora Escobedo uno de sus riñones, pero súbitamente decidió suspender el trasplante porque supuestamente la niña tiene las venas tapadas.
Después de la infructuosa operación la familia preguntó por el destino del riñón, pero el personal del hospital no pudo precisar su ubicación, por lo que las autoridades ya investigan el caso.
La familia afectada está convencida de que utilizaron el riñón para otra persona. "No creo que hayan dejando que se eche a perder", dijo Escobedo a Cadena Tres.
Perla sufre de insuficiencia renal, lo que la ha privado de una vida normal. Su vida sigue en peligro por las afectaciones del padecimiento.
Un día después de este desafortunado incidente, el 30 de mayo en Sonora, otro galeno de un hospital público cometió una terrible negligencia médica: Extirpó un ojo sano a un bebé que tiene un tumor en el otro ojo, por lo que lo dejó ciego.
El caso sacudió a la opinión pública en México. Las autoridades investigan, mientras que se desconoce el paradero del médico implicado.