“Puedes amar la cultura mexicana, puedes amar a tu esposa mexico-americana y también creer que necesitamos un mayor control de la frontera”, fue la respuesta de Jeb Bush a los comentarios en su contra de Donald Trump.
En un tweet, Trump dijo que a Jeb Bush le simpatizan los “mexicanos ilegales” por "su esposa". Posteriormente borró el comentario, pero suficientemente tarde como para que los medios tuvieran tiempo de replicarlo y se avivara más la controversia desde que expresó en su discurso de lanzamiento de la candidatura que los inmigrantes que arriban a suelo estadounidense por la frontera "son asesinos y violadores”.
Sin embargo, este miércoles en la noche, Jeb Bush trató de restarle importancia al escándalo de Trump por la forma en que respondió a los reporteros sobre las declaraciones del magnate de bienes raíces.
“Es una idea bien extraña pensar que porque tú tengas afecto por la gente de otro país la ley no pueda ser aplicada. Es algo ridículo”, añadió el aspirante republicano a la Casa Blanca en el 2016.
“La idea de que vamos a reunir a 11 millones de personas y enviarlas de vuelta a sus países no es real, no está basada en la realidad”, puntualizó.
Columba Bush es de origen mexicano y está casada con Jeb Bush desde febrero de 1974. La esposa del exgobernador floridano no está indocumentada en el país, por supuesto.
Trump se ha convertido en la peor pesadilla del Partido Republicano y de los aspirantes a la presidencia pues no hay entrevista de prensa en la que no se pregunte a los precandidatos acerca de los comentarios racistas del millonario.
En medio de la controversia, Donald Trump ha continuado reafirmando su postura sobre la inmigración indocumentada que llega a través de la frontera de México. En entrevista con el programa de CNN, "State of the Union" hizo las siguientes declaraciones: “Me gusta México. Amo a la gente mexicana. Hago negocios con mexicanos, pero hay gente de todas partes que viene a través de la frontera y estos son malos, son muy malos”.
Trump hizo el anuncio de su postulación a la presidencia de EE.UU. desde la torre que lleva su nombre situada en el centro de Manhattan en Nueva York.