Como otros de su especie, este oso ama nadar. Sin embargo, parece que todavía no domina el arte de pararse sobre una tabla de surf.
Estos osos viven en el santuario para animales Single Vision en Melrose, Florida, una organización sin fines de lucro que cuida a una variedad de grande felinos, osos, primates y otras criaturas.
El nombre del gran oso pardo que nada es Bruiser. Se sube por la escalera de la piscina, da un salto y posa una o dos patas en la superficie de la tabla de surf antes de salir del agua. Se sacude y pronto vuelve a meterse. La amiga de Bruiser –una osa negra de Florida llamada Honey– por el momento no parece muy interesada en nadar.
The Huffington Post buscó a Single Vision para obtener más información sobre los osos, pero la organización no respondió de inmediato. Pero Barcroft TV sí logró ponerse en contacto hace un tiempo con Carl Bovard, el dueño de Single Vision, cuando Bruiser solo tenía 10 meses de edad. Parece que el oso pardo sirio siempre ha tenido una inclinación por la piscina, aunque sus habilidades para surfear no han mejorado mucho.
"Les encanta estar dentro y jugar en el agua", le dijo Bovard a Barcroft. "A Honey también le gusta el agua, pero a ella no le gusta tanto como a Bruiser".
Ha habido numerosos casos de osos dándose un chapuzón en piscinas de hogares. Generalmente no han sido invitados, pero al parecer Bruiser tiene esta piscina solo para él.
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Andres Jauregui en HuffPost Weird News. La traducción es de Sonia Ramírez.
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