Hace exactamente un año las portadas de los principales periódicos deportivos en el mundo amanecieron con la foto de Memo Ochoa evitando un gol de Neymar en la Copa del Mundo Brasil 2014. En ese entonces todo parecía promisorio para el guardameta mexicano, sin embargo el sueño se convirtió en pesadilla con su llegada a Málaga.
Ochoa, gran figura del Mundial, alzó sus bonos y partió de la Liga Francesa, donde jugaba con Ajaccio, a España para enrolarse en las filas del Málaga. Aunque fue presentado con bombo y platillo nunca pudo debutar en el torneo de liga.
Concentrado con la selección mexicana para disputar la Copa de Oro 2015, el portero abandonó su habitual prudencia y reveló que el técnico Javi García, se negó a darle la oportunidad de pelear por el puesto con el camerunés Carlos Kameni como lo había prometido la directivo al contratarlo.
"Realmente es una decisión del entrenador... Con el director deportivo, el presidente, el dueño, se habló de una cosa y se prometió algo. Al llegar el cuerpo técnico no respetó, iban en caminos distintos", dijo el internacional azteca que sólo tuvo minutos en la Copa del Rey.
"Yo trabajando siempre al cien, mentalizado con el grupo y así fue la situación, el cuerpo técnico decidió ese tema. En ningún momento me dieron la posibilidad de jugar o pelear el puesto ni cuando lo hacía bien en la Copa del Rey, siempre que lo hice fue entregando buenas cuentas, me entregué en los entrenamientos durante todo el año", agregó.
Ochoa permaneció en la banca los 38 partidos de liga y su fichaje fue calificado como una de las decepciones del año. "Nadie lo esperaba (no jugar) y más después del Mundial que hice, esperaba lo mejor".
El exportero del América jugará la Copa de Oro con México y aunque se dice concentrado y encariñado con la ciudad de Málaga, no descartó cambiar de aires en el próximo verano.
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