Foster Huntington era un hombre con un muy buen trabajo en Nueva York, sin embargo, en 2011 decidió dejar todo atrás y viajar alrededor de Estados Unidos en una camioneta.
Cerca del final de su road trip, Huntington decidió que estaba cansado de la vida en la ciudad y prefirió hacer algo un poco distinto. Y bueno, si existe algo distinto eso es una gigantesca casa en un árbol.
Se llama Cinder Cone (cono de ceniza) y es una increíble cabaña de madera en las alturas que tardó un año en ser construida. Con ayuda de amigos, Huntington ya casi ha terminado su pequeño trozo de utopía y ahora busca compartir lo que ha aprendido con el resto del mundo.
Formado por un número de distintas "cabañas", el complejo está conectado a través de una serie de puentes colgantes. También hay un jacuzzi de madera y un skate-park para que puedas liberar a tu niño interior.
Para compartir su experiencia, Huntington ha iniciado un proyecto en Kickstarter para un libro. Llamado simplemente “The Cinder Cone”, el libro describirá su odisea incluyendo la planeación y construcción, así como el inmueble terminado.
Su deseo es que al compartir su increíble creación, inspire a otros a dejar la ciudad e irse a construir su propio rincón en el mundo.
Huntington sigue trabajando como fotógrafo freelance y usa su asombrosa creación como telón de fondo para gran parte de su trabajo.
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Thomas Tamblyn en The Third Metric de HuffPost. La traducción es de Sonia Ramírez.
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