Muchos factores impactan la salud del cerebro, desde la genética, hasta la calidad del sueño. Y según los resultados de un nuevo estudio, ahora también nuestro tipo de sangre podría afectar la actividad cognitiva en la medida en que envejecemos.
Investigadores en la University of Sheffield en Inglaterra encontraron que aquellos con sangre tipo O tienen más materia gris en el cerebro, lo cual les ayuda a mantener más a raya condiciones como el Alzheimer, que quienes tienen sangre de tipo A, B, y AB.
La materia gris, compuesta en su mayoría de cuerpos celulares de las neuronas, sirve para procesar información en el cerebro. En la medida en que envejecemos, ocurre una reducción en el volumen de esta materia.
Los investigadores analizaron los resultados de 189 resonancias magnéticas (MRI) de voluntarios saludables. Luego calcularon los volúmenes de materia gris en el cerebro, y observaron las diferencias basadas en el tipo de sangre.
Los resultados, publicados en el Brain Research Bulletin, muestran que los individuos con sangre tipo O tienen más materia gris en la parte posterior del cerebelo. En comparación, aquellos con sangre tipo A, B o AB, tienen menos materia gris en partes del cerebro que incluyen el hipocampo izquierdo, el cual se encarga de la formación de memorias a largo plazo.
Si tu sangre no es tipo O, no te preocupes, ya que otros estudios indican que tanto la meditación como una dieta saludable te pueden ayudar a aumentar la materia gris.
La versión original de esta nota fue publicada en inglés por Shelley Emling para HuffPost Post50. La versión traducida es de Marinés Arroyo.
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