Cientos de acusaciones de abuso sexual contra la Patrulla Fronteriza son ignoradas

Patrulla Fronteriza abusa sexualmente de inmigrantes con impunidad
WALKER CANYON, AZ - MARCH 06: A U.S. Border Patrol agent guards a group of Mexican immigrants caught after they crossed into the United States on March 6, 2013 near Walker Canyon, Arizona. Due to broad federal sequestration budget cuts, Border Patrol agents are expected to begin taking unpaid furlough days in April, as Customs and Border Protection funding is expected to be reduced by more than $500 million. (Photo by John Moore/Getty Images)
WALKER CANYON, AZ - MARCH 06: A U.S. Border Patrol agent guards a group of Mexican immigrants caught after they crossed into the United States on March 6, 2013 near Walker Canyon, Arizona. Due to broad federal sequestration budget cuts, Border Patrol agents are expected to begin taking unpaid furlough days in April, as Customs and Border Protection funding is expected to be reduced by more than $500 million. (Photo by John Moore/Getty Images)

Cientos de denuncias en contra de agentes de la Patrulla Fronteriza por abuso sexual a inmigrantes se siguen apilando, sin que el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) investigue las acusaciones.

Este lunes el diario Reforma dio a conocer que una joven mexicana de nombre Digna Quezada acusó a un agente de la Patrulla Fronteriza de abuso sexual, aunque fue deportada sin que la DHS se diera por entendida.

Quezada ingresó a un hospital luego de romperse un brazo en el centro de detención de inmigrantes donde estaba. Ahí sufrió el abuso sexual de un oficial.

El agente cerró la puerta del cuarto, tocó sus piernas y sus partes íntimas. Ella estaba aterrada, pero le contó lo sucedido a una enfermera: "Estaba en shock, quería contarle a alguien, pero pensé que nadie me iba a creer", relató a la publicación la joven.

"La demanda está cerca de ser desechada", dijo resignado Javier Maldonado, su abogado. "El agente negó las acusaciones y se apresuraron a creerle".

Y es que la impunidad con la que actúan los agentes es caldo de cultivo de asaltos y agresiones. Según Reforma, la Oficina de Aduanas y la de Protección Fronteriza suman 285 acusaciones por abuso sexual desde 2009. 35 de estas acusaciones son por abuso de niños.

"Yo sabía que era un problema significativo, pero puede ser más grande de lo que imaginé", dijo James Tomsheck, ex encargado de asuntos internos de la DHS a CBS News.

Tomsheck agregó que 44 de los 285 casos permanecen sin investigar.

El problema de impunidad es sintomático. La Agencia de Inmigración y Aduanas recibió 215 acusaciones de abuso sexual en centros de detención de inmigrantes entre 2009 y 2013. Por falta de evidencia 208 casos fueron desechados.

Aunque diversas instancias del gobierno federal han instado a prevenir ataques sexuales en centros de inmigración, las denuncias siguen llegando a las cortes, aunque se estima que las estadísticas son poco fiables, por el gran número de incidentes no reportados, dado el estatus migratorio de los afectados.

La creciente problemática ha generado una respuesta activa de de diferentes organizaciones civiles. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) demandó a la DHS para que revele sus propios datos relacionados con el abuso de sus agentes en contra de niños migrantes.

La demanda fue interpuesta ante la Corte Federal de Distrito de Arizona, pues los órganos de supervisión de la DHS ignoran las continuas quejas.

En marzo de 2015 se creó la 'Red de víctimas de la Patrulla Fronteriza' para exhibir y pedir justicia por abusos.

"Estamos en la lucha por justicia", dijo Shena Gutiérrez,fundadora de la organización a Univisión. Su esposo quedó en coma por la paliza que le dieron 10 agentes de la patrulla fronteriza, sin que ninguno haya sido penalizado.

Meghan Rhoad, encargada de asuntos de mujeres de Human Rights Watch, sintetizó en pocas palabras la dimensión del problema: "Los incidentes que sí se conocen sólo son la punta del iceberg".

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