Quieres condimentar la carne para preparar tu plato favorito, pero necesitas pelar ajos. Te pasa por la mente usar ajo picado, o peor aún, sustituir con sal de ajo, pero sabes que nada se compara con el sabor fresco de un ajo recién pelado. Piensas en cómo quedarán tus dedos pegajosos, en ese olor que durará horas en tu piel, en los pedacitos de ajo incrustados bajo tus uñas, y se te quitan las ganas de cocinar.
Es cierto que existen más opciones. Puedes usar un cuchillo y aplastar los dientes hasta más no poder, viendo cómo cada cascarita se dispersa por todas las superficies de tu cocina. También puedes poner los dientes de ajo en agua caliente, pero tienes que esperar hora y media para que la piel de estos se ablande.
¿Qué hace un chef común y corriente? Un nuevo video de Diply muestra un simple truco para aquellos cocineros que aman los ajos, y odian el reguero. Todo lo que tienes que hacer es colocar una cabeza de ajo entera adentro de un frasco de cristal, ponerle la tapa y agitarlo fuertemente (como puedes ver abajo). Luego de hacerlo por 20 segundos terminarás con dientes de ajo sin piel.
Así de simple.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Nick Visser para HuffPost Taste. La versión en español es de Marinés Arroyo.
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