El magnate mexicano Carlos Slim no se convirtió en el segundo hombre más rico del mundo por casualidad. El potentado de las telecomunicaciones en Latinoamérica dejó claro que la clave de los negocios es comprar barato y vender caro, así como la lujosa mansión que ha puesto a la venta en la Quinta Avenida de Nueva York.
Un reportaje de Dolia Estévez publicado en Forbes confirma que Slim vende una magnífica propiedad que data de 1901 en 80 millones de dólares, prácticamente el doble del precio que pagó hace cinco años.
La mansión fue diseñada por Welch, Smith & Provot, está ubicada en la esquina de la Quinta Avenida y la Calle 82. Es de casi 2,000 pies cuadrados y es una de las pocas residencias que quedan en pie en la zona conocida como Costa Dorada. Con 100 pies de fachada es 'excepcional y bella' según la descripción de Sotheby’s.
De acuerdo a The New York Daily News, Slim compró por 44 millones de dólares la propiedad en 2010 a Tamir Sapir, magnate de los fertilizantes y el aceite.
En caso de lograr vender la mansión en el precio estipulado, Slim rompería el récord de la residencia más cara en la historia de la Ciudad de Nueva York. Actualmente la marca la posee la Mansión Harkness de la 4 este y la calle 75, que se vendió en 2006 en 53 millones de dólares.
El vocero de Slim, Arturo Elías Ayub, confirmó a Estévez que nadie de la familia ocupó alguna vez la propiedad, sólo se compró como una inversión. Igual que otras que tiene el grupo en la Gran Manzana.
Carlos Slim multiplicó su fortuna a partir de la década de los noventas cuando el gobierno mexicano privatizó la empresa de telefonía Telmex. Sin competencia en el mercado, la compañía se convirtió en 'una máquina de hacer dinero'. Con el tiempo el grupo de Slim diversificó sus inversiones a telecomunicaciones e instituciones bancarias, entre otras. Ahora ha apuntado a empresas energéticas, justo para aprovechar las reformas de la administración de Enrique Peña Nieto, que permitirá inversión privada en ese rubro.
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