"No puede aprender l‘inglés y l’espanol se me está olvidando, y al rato como dice mi tata, no voy a ser ni de aquí, ni de allá"... Cómo olvidar esta frase de María Nicolasa Cruz, "La India María".
Porque ella era de allá, de acá y de todos. El personaje que marcó la vida y la carrera de María Elena Velasco, y la de miles de generaciones que crecimos riéndonos de sus ocurrencias, sus frases, y el estereotipo del mexicano campesino.
La mujer que podría haber sido perfectamente la esposa de Cantinflas, y que hoy ambos desde el cielo estarán haciendo reír a los ángeles.
Pero más allá de sus ocurrencias y su supuesta ignorancia, aprendimos de ella que el trabajo nos enaltece, que los chistes inocentes son los mejores del mundo, que la humildad es la mejor bandera, que no importa cómo te ganes la vida siempre y cuando sea de forma decente y mantengas la frente en alto.
Que "la calor", se sufre igual que "el calor", que no importa si para comer hay solo un pan, porque compartir alimenta el espíritu, y pues "¡Mientras yo esté aquí no les faltará un taquito!".
Gracias María Elena, gracias María Nicolasa Cruz, gracias India María.
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