El conjunto de Puebla, contrario a su rival, entendió que estaba jugando una final, y en el adiós del veterano delantero Cuauhtémoc Blanco, se alzó como campeón de la Copa MX, luego de doblegar en la gran final a la escuadra de Chivas en el estadio Universitario de la BUAP, donde el jugador argentino Matías Alustiza anotó dos goles.
Con esta nueva copa, el conjunto poblano sumó su quinta –empatando al América y al León como los máximos ganadores-, luego de haberla ganado en 1944-45 ante América; 1952-53 contra el León; 1987-88 enfrentando al Cruz Azul; y en 1989-90 contra los Tigres de la UANL. Solamente la perdió ante Atlante (1951-52), León (1971-72) y Santos (Apertura 2014).
Luego de dos décadas, Cuauhtémoc Blanco dijo adiós al fútbol profesional como campeón de la Copa MX
Mientras que Chivas con esta derrota llegó a seis descalabros en finales, luego de caer contra Veracruz (1947-48), Atlante (1950-51), América (1953-54 y 1954-55) y León (1966-67); y únicamente la pudo ganar ante Atlante (1962-63) y Torreón (1969-70).
En la primera parte, la escuadra de Puebla salió con todo y con mucho orden y buen futbol le pasó por encima a Chivas, pues en la primera media hora logró dos anotaciones, las cuales llegaron por medio de Facundo Erpen (7’) y Luis Gabriel Rey (26’), ambas de cabeza.
Chivas nunca tuvo reacción ante los goles poblanos, por lo que le siguió cediendo toda la iniciativa a la escuadra local, que tuvo varias oportunidades para convertir el tercer tanto, pero sus jugadores las dejaron escapar.
Para el complemento, Chivas salió con otra actitud y en un abrir y cerrar de ojos logró empatar el marcador con los goles de Aldo de Nigris a los minutos 55 y 56’; sin embargo, el gusto les duró poco, pues Puebla por medio de doblete de Matías Alustiza (60’ -penal- y 68’) recobró nuevamente por dos goles su ventaja.
Al minuto 70, Cuauhtémoc Blanco ingresó al terreno de juego por Matías Alustiza, pero el cuadro tapatío logró tener más tiempo la pelota y se fue con todo en busca de la igualada, logrando estrellar un balón en el poste por medio de Marco Fabián y falló un penal en los pies de Aldo de Nigris.
Al final del cotejo, la luz del estadio se fue por alrededor de cinco minutos, pero Chivas se quedó sin ideas para por lo menos acortar distancias en la pizarra, pero ésta ya no se movió.