La opulencia en la que vive la familia presidencial de México y cuyos episodios se filtran en la prensa y redes sociales como un 'reality show' de mal gusto, se ha convertido en una afrenta a la población, sobre todo entre los 53 millones que están en la franja que marca la pobreza según cifras oficiales.
Esta semana fue la esposa de Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, quien apareció en las pantallas de Telemundo junto a sus hijas, en una larga jornada de compras en las tiendas más exclusivas de Beverly Hills.
SinEmbargo.MX difundió que Sofía Castro, hija del primer matrimonio de Rivera con el productor de televisión, José Alberto Sáinz Castro, caminaba alegremente por uno de los centros comerciales con un bolso de la casa de modas francesa Céline, cuyo costo es de 2,050 euros.
Aunque puede parecer una situación trivial, el dispendio de los Peña no pasa por una cuestión intrafamiliar, es un comportamiento que se refleja en las finanzas públicas del gobierno de México. El diario Reforma publicó este lunes que la actual administración es la más cara para el erario en los últimos 25 años.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gasto de la presidencia en 2014 fue de 3,476 millones de pesos (232 millones de dólares aproximadamente), lo que representa un 14% de incremento respecto al 2013 y el mayor desde 1990.
Por "mayor adquisición de materiales y suministros, y de servicios generales", la dependencia justificó el haber rebasado en 58% el gasto aprobado por la Cámara de Diputados. No hay organismo del gobierno mexicano en términos porcentuales que gaste más dinero del aprobado que la presidencia.
Los 232 millones de dólares en el 2014 se gastaron principalmente en el Estado Mayor Presidencial, que se encarga de la seguridad y logística del presidente y su familia, coordinación de la administración y transportación aérea. Especialistas dijeron al diario capitalino que es injustificable esa carga monetaria al dinero público.
Especialistas coinciden en que es injustificable gasto extra erogado por Presidencia para 2014 http://t.co/J1cZP7XCxa pic.twitter.com/xeXlEGtPky
— REFORMACOM (@REFORMACOM) April 9, 2015
Cuando se habla de gastos por transportación aérea y viajes, cobra mayor relevancia la gira a Reino Unido, que también despertó la indignación popular. Como reportó The Huffington Post, el mandatario se hizo acompañar de una comitiva de 200 personas entre las que destacaban sus hijas, sus hijastras y otros familiares.
En aquel escándalo, los vestidos de miles de dólares que lucieron Angélica Rivera y sus hijas, fueron el centro de atención. Ahí salieron a relucir los montos que gastan los mexicanos en la vestimenta de la presidencia (11.56 millones de pesos por año).
Las críticas se centran en la poca sensibilidad e inteligencia del presidente y su familia con estos desplantes en un momento de crisis económica, en el que se han hecho fuertes recortes al gasto público y se clama por austeridad.
"En términos populares es el valemadrismo del poder, ya que el exorbitante gasto de la presidencia, que sobrepasa el de los últimos seis presidentes, es un insulto a un país en crisis económica, con millones de desempleados y jóvenes sin oportunidad de educación, y miles de familias que carecen de salud, vivienda, seguridad y justicia", escribió Jorge Gil Olmos en su columna para el semanario Proceso.
Es irónico que Peña Nieto sea el presidente más caro para México y el de más baja aceptación. El primer sondeo de 2015 arrojó que entre la población su calificación como mandatario es reprobatoria, de 5.0, mientras que entre los líderes tiene un patético 3.5.
Desde que se descubrió el escándalo de la 'Casa Blanca' de las Lomas de Chapultepec, en el que se presume que el presidente y su esposa beneficiaron a un empresario a cambio de favores con bienes inmuebles, la imagen del mandatario está manchada, y esa podredumbre alcanzó a su familia. Sofía Castro ha vivido episodios amargos en Estados Unidos, en los que ha sido ofendida por supuestamente beneficiarse del dinero público.
El hartazgo de la población mexicana no se circunscribe al presidente. David Korenfeld, titular de la Comisión Nacional de Aguas, fue sorprendido usando un helicóptero de la dependencia para transportarse junto a su familia en un viaje privado. Al ser ventilado, el funcionario, cercano a Peña Nieto, pidió disculpas, pero orillado por el reclamo popular y de la oposición tuvo que renunciar.
Otros políticos de diferentes partidos también han sido cuestionados públicamente por la ostentosa forma en que viven. Carlos Navarrete, titular del PRD, usó un helicóptero para transportarse a un acto de campaña, se justificó diciendo que el dinero era del asignado para el partido.
En la víspera de las elecciones de junio, los partidos se atacan en una campaña de descrédito, utilizando el tema del abuso del servicio público. El PAN lanzó un spot en el que condena la riqueza de la que disfrutan los miembros del PRI.
El partido de Peña Nieto contraatacó con un mensaje similar:
"Abusos del poder siempre han habido, la diferencia es que ahora se dan a conocer...", dijo el analista internacional Jorge Castañeda a Radio Fórmula.
El ex presidente de Uruguay, José Mujica, ejemplo de austeridad en el gobierno, sintetizó la solución al abuso del poder en una sola frase: "A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos del gobierno, son un peligro".
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