Chiquis Rivera desnuda su alma: la depresión, las apariciones de su mamá y el 'perdón' de su papá

Chiquis desnuda su alma: depresión, perdón y las apariciones de Jenni

Chiquis Rivera lanza hoy su tan esperado libro "Perdón" de la editorial Atria Books, que ya se convirtió en un Best Seller el día de su salida debido a las enormes pre-ventas.

En uno de los días que marcará a la historia de su corta vida en la que le pasaron tantas cosas, HuffPost Voces habló con la joven de 27 años, quien nos confesó que le comunicó a la mujer que abusó sexualmente de ella que lo iba a contar en su libro; da detalles de la depresión que vivió después de la muerte de su madre, Jenni Rivera; la carga que significa su legado, las apariciones que ha tenido del espíritu de "La Diva de la Banda" y si aún espera que su papá le pida "perdón".

chiquis

Acaba de salir tu libro "Perdón" y ya es Best seller, ¿qué sientes?
Para mí es un orgullo, me siento muy emocionada. Ya tenía mucho tiempo queriendo escribir un libro. La primera vez que escribí después del 9 de diciembre [día que cayó el avión donde murió Jenni Rivera], pero en estos momentos me siento muy bien, me siento como que me ha ayudado a sanar muchas heridas, me siento libre, libre de poder salir adelante.

¿Qué es lo que más te has disfrutado de este camino de es escribir el libro, y qué es lo que más te ha costado escribir?
Yo creo que lo que he disfrutado más que nada es cómo me he sentido yo, poder sacar tanta cosa, y siento que, detrás de mi mente digo: "yo quiero ayudar a mucha gente a través de mi historia, a través de mi camino hacia el perdón"... Y sí me ha costado un poquito emocionalmente porque he tenido que revivir esas cosas que son dolorosas y que uno no se quiere acordar o recordar, pero creo que fue necesario tener que hablar de esas cosas, y no fue fácil, pero yo sé que va a valer la pena.

¿Qué capítulos te costaron más o te detuviste a la hora de escribir y lo pensaste dos veces si lo escribías o no?
En el libro revelo un secreto que nunca había contado, ni a mi mamá, y fue algo que lo pensé dos veces, tres veces, cuatro veces lo platiqué con mi gente, lo platiqué con la que me ayudó con el libro, mi amiga María García, lo hablé con ella, lo dejamos, lo sacamos, y pues es cuando dije "lo tenga que hablar, es parte de mi vida y no tengo que sentirme avergonzada".

Ese secreto que revelas tiene que ver con el hecho de que no solo fuiste abusada sexualmente por tu papá, sino también por una mujer, que en el caso de ella, sí te pidió perdón. Cuando decidiste sí escribirlo, ¿lo hablaste con la mujer que te hizo eso?
Sí, sí, yo hable con ella, le hice saber que lo iba a contar en mi libro y ella me dijo "está bien, lo entiendo, y por favor discúlpame una vez más por lo que yo te hice pasar", me pidió perdón.

¿Por qué decidiste preservar su identidad?
Porque siento que no es necesario, yo ya la perdoné, y fue algo que yo quise contar más al detalle en el libro, pero no creo que sea justo o necesario, más bien, decir el nombre.

Chiquis, en alguna parte del libro tú dices que sientes la presencia de tu madre después de muerta. ¿En qué lo sientes?
Más que nada yo la siento conmigo por todos lados, más que nada cuando voy a entrevistas, o cuando me he presentado en ciertos premios, en escenarios grandes... Es cuando yo la siento, y siento que está conmigo, me guía y yo le digo que me ayude. He sentido su presencia dos veces, fue muy bonito, pero a la vez me hizo sentir así como... duele, duele a la misma vez.

Y justamente de eso hablas en tu libro, de una depresión que viviste después que tu mamá falleció. ¿Qué era lo que pasaba por dentro tuyo para no mostrar lo que te estaba sucediendo?
Mi mejor ejemplo siempre fue mi mamá, siempre la miré con la frente en alto, y yo sabía las cosas que estaba viviendo en esos momentos difíciles, pero siempre con una sonrisa ella se subía a los escenarios y daba todo de ella a su público. En ese momento de tanto sufrimiento yo dije: 'Pues yo tengo que hacer lo que hace mamá, aunque me esté muriendo por dentro, tengo que sonreír y echarle para adelante".

En este libro te abres y lo cuentas todo, ¿crees que la gente cambiará su percepción sobre ti?
Pues en realidad, me encantaría. Yo quiero que el público, especialmente la gente que tiene dudas, que lean el libro, y puedan conocerme de otra manera, no nomás lo que se ha dicho de mí en los medios, pero más bien yo escribí este libro para mi sanación personal, y también para ayudar a otra gente que me encantaría que me conozcan un poquito más y que me den esa oportunidad.

Chiquis, tú amas entrañablemente a tu mamá y todos lo sabemos, pero en lo que es la exposición pública, ¿te pesa ser la hija de Jenni Rivera? ¿Sientes una carga extra?
Es algo hermoso, para mí es un gran orgullo ser hija de Jenni Rivera. Pero sí es una carga, pero porque mi mamá es una gran mujer, especialmente es la número uno en la música mexicana, y pues en ese aspecto sí es un poquito pesado pero también es un orgullo. Es más un orgullo que una carga.

¿Qué dijeron tus hermanos de este libro? ¿Dejaste que lo leyeran o no?
El primero que me pidió que lo quería leer era Johnny, y también mi hermanita Jenicka. A Johnny le encantó, ellos ya sabían, yo había hablado con ellos, les pregunté y les hice saber mis razones y ellos, gracias a Dios, me han apoyado. Para mí que yo tenga el apoyo de ellos es como tener el apoyo de mi mamá y pues gracias a Dios que me lo dieron.

Chiquis, tú dices haber perdonado a tu papá por haber abusado de ti, y hablas en el libro de que le escribiste esperando que te pidiera perdón, ¿lo sigues esperando?
Ya no. Por mucho tiempo lo esperé, por mucho tiempo deseé que él me pidiera perdón, pero ahorita ya no, lo perdono aunque no me lo pida, pero ahorita ya quiero estar enfocada en mis hermanos, en el legado de mi mamá, en su memoria, que la verdad no sé si se vaya a escuchar mal pero ya no me preocupo tanto como antes. A mi papá le deseo lo mejor, no le guardo rencor, pero ya no siento esa necesidad de tener que escuchar esas palabras salir de su boca.

Tú buscas la sanación y a la vez ayudar con este libro, pero a la vez te abres del todo, ¿te preocupa que ya no haya ese filtro, que ya no te sientas por ahí guardada para esos momentos en que te sientes más frágil?
Yo creo que para poder ayudar a otra gente uno tiene que ser muy honesto, y yo quise ser honesta en este libro porque mi gran meta es poder ayudar a otra gente, quizá especialmente a los jóvenes que han sufrido o están sufriendo un tipo de abuso, especialmente abuso sexual, hay que hablar. Sí me preocupa un poquito, o me preocupaba, pero mi mamá era tan abierta, es lo que yo vi, así crecí . Es mi vida y no tengo que sentirme de ninguna manera avergonzada.

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