Ni el más optimista de los aficionados ticos imaginaron lo que sucedería la noche del martes en el estadio Rosabal Cordero de la ciudad de Heredia.
Herediano vapuleó 3-0 al América en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de CONCACAF y dio un paso gigante a una instancia insospechada en la historia de este club centroamericano.
Un golazo al minuto 59 de Esteban Ramírez abrió el camino para una noche pletórica en Costa Rica. El delantero tico tomó el balón en el área y con un gran efecto venció al portero Hugo González, quien tomó el lugar del lesionado Moisés Muñoz.
La ausencia del portero titular del América pesó y quedó de manifiesto en el segundo gol del Herediano, cuando González salió mal y dejó el arco descubierto para el cabezazo de Yendrick Ruiz que marcó al 70'.
El tercer clavo en el ataúd del equipo mexicano cayó a nueve minutos del final por conducto de Hansen, que aprovechó la floja marca de la zaga para cabecear un centro a balón parado.
La temprana expulsión del mediocampista ecuatoriano Michael Arroyo condicionó al América, que con un hombre menos desde el minuto 25, se descontroló y quiso suplir con faltas y juego ríspido, sus carencias futbolísticas.
"Hay que esperar la revancha", se esperanzó al final del partido el técnico del América, Gustavo Matosas, quien además aseguró que la expulsión de Arroyo marcó el rumbo del partido.
El encuentro de vuelta se llevará a cabo el 8 de abril en el estadio Azteca. Los mexicanos buscarán un milagro para regresar a la final del torneo que ganaron por última vez en 2006.