Por David Martínez Huerta, Sin Embargo
México no está preparado para enfrentar el retorno de migrantes, afirmaron académicos y servidores públicos que trabajan temas relacionados con la migración y la recepción de migrantes deportados de Estados Unidos. El problema se agrava cuando se piensa que si México ha sido incapaz de reinsertar al sector productivo a dos millones de repatriados desde 2007, menos podrá atender las necesidades de cuatro millones de connacionales que se espera regresen al país en los próximos 10 años, tras haber dedicado la mayor parte de su vida productiva en el país vecino del norte.
“Dentro de 10 años, por lo menos la tercera parte de 11.7 millones de mexicanos, que viven actualmente en Estados Unidos, van a regresar a este país viejos, enfermos y sin pensión”, previó Rodolfo García Zamora, investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Este es uno de los resultados que arrojó el estudio “El retorno de los migrantes de Estados Unidos a Michoacán, Oaxaca, Zacatecas, Puebla, Guerrero y Chiapas 2000-2012”, presentado por académicos y servidores públicos en la Cámara de Diputados.
Los expertos detectaron que la repatriación masiva de migrantes ha dejado de ser un problema coyuntural y se ha convertido en un problema estructural, para el que cada día existe menos presupuesto y menos interés político para atenderlo y solucionarlo.
“El gran problema, pues, que enfrentamos las oficinas de atención a migrantes en los estados es el retorno masivo de migrantes y cómo dar respuestas a la reinserción social y laboral de este amplio sector de la población”, afirmó Nezahualcóyotl Bustamante, titular de la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales de Guerrero.
En el estudio se observa con preocupación que a pesar de que los migrantes envían anualmente más de 256 millones de pesos en remesas, lo cual significa que desde al año 2000 han transferido a México por lo menos 400 mil millones de dólares, el gobierno mexicano haga algún esfuerzo por atender sus necesidades en su regreso obligado tras ser deportados.
En otras palabras, a pesar de que año tras año los migrantes estarían enviando a México entre 26 mil o 24 mil millones de dólares, el Gobierno mexicano no destina ni el 0.0001 por ciento del presupuesto a programas para atender la repatriación de migrantes deportados por el gobierno norteamericano.
Entre los impactos económicos encontrados, se observó el estancamiento de las economías locales, la debilidad económica regional para generar empleos y facilitar la reinserción laboral, así como la disminución de presupuesto del “Programa 3X1”, la insuficiencia del Fondo de Atención a Migrantes y la falta de generación de inversiones productivas.
La explicación podría darse en dos vías: “Una clase política en su conjunto que no tiene la sensibilidad de reconocer a ese actor político transnacional y la falta de constitución política de esa masa de mexicanos que no son capaces, por las condiciones específicas de dispersión, de irregularidad, de ejercer plenamente su ciudadanía”, explicó el académico de la UAZ.
La investigación se realizó mediante 350 encuestas en diversos estados de la República y se realizaron en diferentes grupos de foco.
Dentro de los resultados encontrados se detectó el grave problema que representa el retorno de los niños migrantes. Cerca de 12 mil niños en Oaxaca, Michoacán y Zacatecas han regresado con o sin familias y la investigación encontró que las entidades federativas no están preparadas para atender a esta población.
“Las estructuras estatales educativas no están en condiciones de un tratamiento adecuado; para ello se requiere formar 500 profesores y un tratamiento pedagógico, didáctico y bilingüe que no cuentan en este momento”, explicó Rodolfo García Zamora.
CRISIS DE REPATRIACIÓN EN OAXACA, ZACATECAS Y GUERRERO
Tan solo en Oaxaca, poco más de 100 mil oaxaqueños han sido repatriados de Estados Unidos de 2011 a la fecha, informó Rufino Domínguez Santos, director general del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante.
“Dentro de estos, 40 mil son deportados o repatriados a Oaxaca [el año pasado], por el gobierno de los Estados Unidos. Desde los 40 mil, cinco mil han intentado reingresar nuevamente a los Estados Unidos, quienes han conseguido cárcel de un año a cinco años más, por violar su deportación o remoción de los Estados Unidos. Entonces es una cantidad bastante grande” explicó el servidor público.
Indicó que estos repatriados tienen graves carencias para acceder a los servicios básicos, a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal de Oaxaca por darles cobijo. Refirió que por lo menos hay 10 mil menores de edad en Oaxaca que nacieron en Estados Unidos, que regresaron con sus padres a pesar de ser ciudadanos estadounidense, y que hoy carecen de identidad jurídica en el estado.
Asimismo, por no ser mexicanos están limitados a recibir apoyos de los programas sociales de los tres niveles de gobierno, no tienen acceso a la educación, a la salud, entre otros derechos humanos que tienen.
Y en muchas ocasiones son discriminados por no hablar ninguno de los 15 idiomas que se hablan en Oaxaca, pues en algunos casos los niños solo hablan el inglés.
“Y en atención a eso, nosotros desde el 2011 a la fecha, hemos tratado de que obtengan la doble nacionalidad, y hemos tratado también de anular su doble registro. Porque eso han optado los padres de familia, en lugar pues de tramitar la doble nacionalidad que tienen derecho los niños, en ese aspecto”, explicó Rufino Domínguez.
Por otra parte, Rigoberto Castañeda Espinoza, director del Instituto Estatal de Migración de Zacatecas, aseveró que es insuficiente el Fondo de Apoyo a Migrantes.
Recalcó que dicho fondo se aplica únicamente en 26 estados y cada estado tiene un número determinado de municipios para atender, por lo que existen zonas completamente descubiertas y vulnerables.
“Zacatecas tiene para atender única y exclusivamente a 32 de los 58 municipios porque los demás municipios no son de alta marginación ni de alta expulsión migratoria. Pero ahorita este fenómeno es a nivel nacional una carga para los municipios, para los estados y una problemática para las familias”, afirmó.
Reiteró que el Gobierno federal debe buscar estrategias para ampliar los programas sociales a los migrantes repatriados a fin de generar empleos, brindarles atención educativa, de salud, y en algunos casos, hasta apoyo psicológico pues a veces regresan familias disfuncionales o divididas por las distancias.
Asimismo, es necesario brindar apoyo legal a aquellos migrantes nacidos en Estados Unidos que tienen la necesidad de hacer el trámite para adquirir la doble nacionalidad.
“Un trámite engorroso que ellos ya no lo pueden hacer porque no pueden regresar y sus familiares allá no están aptos para hacerlo”, apuntó el funcionario zacatecano.
Nezahualcóyotl Bustamante, titular de la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales de Guerrero, coindició en la insuficiencia del Fondo de Atención a Migrantes.
“A nosotros nos parece que el Fondo de Atención a Migrantes debe dejar de ser un fondo aislado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para convertirse en un programa de apoyo a migrantes con un presupuesto sistemático, permanente e irreductible”, indicó.
Los expertos calificaron como “incoherente” que en un presupuesto de 4.6 billones de pesos, para el tema migratorio, solamente se hayan apoyado en el Congreso tres mil setecientos noventa y nueve millones de pesos. Y específicamente para el FAM, sólo trescientos millones de pesos.
“Creemos que existe una gran incoherencia entre la actuación del gobierno federal y del Congreso, cuando por una parte los migrantes siguen transfiriendo a este país prácticamente 24 mil millones de dólares, y el tema de los migrantes y del retorno no es una prioridad en la política pública ni en el presupuesto”, afirmó el investigador Rodolfo García, coordinador del proyecto.
En el caso de Guerrero, más de 141 mil personas han retornado entre 2009 y 2014, de las cuales, de acuerdo con la secretaría del ramo guerrerense sólo se ha podio atender al cinco por ciento de todos estos deportados, por el presupuesto insuficiente que ha entregado la Cámara de Diputados para el Fondo de Apoyo a Migrantes.
LAS PROPUESTAS
El estudio revela que de los millones de dólares que los migrantes envían al año, nada se invierte en algún tipo de fondo que los apoye.
Los expertos recomendaron apoyar la reinserción integral de los migrantes y sus familias mediante la colaboración interinstitucional de diversas dependencias del Gobierno federal: la secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), Relaciones Exteriores (SRE), de Economía (SE); así con el Poder Legislativo.
El apoyo, sugirieron, debe estar coordinado entre los tres niveles de Gobierno para aterrizar este programa en estados y municipios, que son las autoridades más cercanas a los repatriados.
Los especialistas consideraron urgente diez puntos que componen una propuesta integral para la reinserción de los migrantes y sus familias: retorno transnacional planeado, aprovechando las redes transnacionales comunitarias, apoyo a la reinserción laboral, apoyo a la reinserción escolar, acceso a servicios médicos y sociales, apoyo a la reinserción familiar y comunitaria, apoyo a la certificación académica y laboral, acceso a la capacitación laboral y la formación educativa, apoyo especial para niños y jóvenes migrantes retornados, apoyo especial a mujeres migrantes retornadas y apoyo especial a los migrantes retornados de la tercera edad.
Rufino Domínguez Santos, director general del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, consideró importante contar con un programa integral de reinserción para los migrantes repatriados.
Pero más importante que el incremento de programas y planes oficiales, el oaxaqueño urgió al gobierno federal a dejar de reducir año el año el presupuesto para la atención de las necesidades de la población migrante.
“No es suficiente, para el caso de Oaxaca son 7.3 millones de pesos, que no es nada para dar atención en generación de empleos y producción. Entonces, el gobierno federal debe de implementar más, incrementar este recurso y no recortarlo, como se ha hecho últimamente”, recalcó.
Además, planteó que la Secretaría de Desarrollo Social debe hacerse cargo de más de un millón de mexicanos que han sido reportados en todos estados.
“Nosotros, en Oaxaca, tenemos el Programa Estatal de Migración –que están ahí líneas estratégicas de atención, tenemos también una iniciativa de ley de atención a los migrantes y sus familias, sobre sus derechos políticos– que creemos que también ahí está la política pública en el estado de Oaxaca, esperamos que en el Congreso local de Oaxaca sea aprobado y que para el otro año los migrantes puedan votar y ser votados”, dijo.
Y esta incoherencia se vuelve más fuerte cuando ha existido un esfuerzo importante de cinco años que por vez primera se materializó en el Plan Nacional de Desarrollo, donde ya aparece el tema de migración, de migrantes y derechos humanos. Y cuando se logró crear el programa especial de migración, bajo la unidad de política migratoria.
Por su parte, Nezahualcóyotl Bustamante Santín, titular de la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales de Guerrero, demandó al Gobierno federal que el Fondo de Apoyo a Migrantes se pueda inscribir en una estructura permanente y multianual del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Asimismo los tres servidores públicos pidieron que se institucionalice una política pública que dé una respuesta eficaz a la apremiante demanda de los deportados, retornados y familiares de migrantes.
La versión original de este artículo fue publicada en el sitio de noticias SinEmbargo.mx
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