Los republicanos de la Cámara de Representantes continúan en sus esfuerzos legislativos con el fin de reducir los gastos actuales en cupones de alimentos, conocidos formalmente como Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés).
El programa data de 1930 y se estableció con el fin de enfrentar los problemas de malnutrición del país a raíz de una alta tasa de desempleo.
En 1964 se hizo permanente. Los estados que manejan este programa a través del Departamento de Agricultura están analizando cómo recortar esos fondos.
Al menos unos 20 gobiernos estatales están trabajando en establecer un tiempo límite para las personas que reciben los beneficios. Una de las propuestas es que adultos sanos sin niños reciban la ayuda por tres meses cada tres años, al menos que estén incorporados a la fuerza laboral o puedan demostrar que se encuentran en un entrenamiento de trabajo, que como mínimo ocupe 20 horas semanales de su tiempo.
De acuerdo con las últimas estadísticas, en Mississippi el 21.7 por ciento de la población recibe cupones de alimentos, la tasa más alta en el país. La más baja se registra en Wyoming con un 5.6 por ciento.
Los residentes de Hawai son los que más dinero obtienen por este concepto, aproximadamente $223.41 dólares por mes, seguidos por los de Alaska con $168.06 y California en un tercer lugar con $100.45.
De acuerdo con las estadísticas demográficas, el 43 por ciento de los participantes en el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria son blancos, 33 por ciento afroamericanos, 19 por ciento hispanos, 2 por ciento asiáticos y otro 2 por ciento nativos americanos.
A continuación 5 alarmantes cifras del programa federal de cupones de alimentos: