El último año ha sido un torbellino para Ashley McIntyre y Danny Robinson –una donadora de riñón y un paciente de trasplante de riñón, respectivamente, quienes comenzaron el año como desconocidos y lo terminaron como prometidos.
Ashley supo por primera vez acerca de Danny a través de su mamá, quien conoció su trágica historia en un programa de radio local en Louisville, Kentucky. Danny era un electricista de 25 años que trabajaba tiempo completo mientras se sometía a una sesión semanal de diálisis que duraba 12 horas, para controlar una condición inflamatoria del riñón llamada Nefropatía por IgA. Necesitaba un trasplante, pero ninguno de sus familiares era compatible.
"Perdió a su padre por cáncer cerebral en 2012 y su casa se quemó el día de Navidad en 2011", le dijo Ashley a The Huffiingon Post. "Era una cosa tras otra. Escuchar todo eso y saber que solo tenía 25 era mucho para cualquiera".
Cuando se le preguntó qué la motivó a hacer tal sacrificio por un extraño, ella simplemente dijo, "Me tomé todo el proceso muy en serio –hice mi investigación y todo. Pero para mí, mientras el doctor dijera que yo estaba bien y que iba a estar bien y que eso funcionaría para Danny, fue como, ¿por qué no darle un riñón a alguien que lo necesita?".
Ashley y Danny fueron compatibles en cada uno de los pasos de las pruebas previas al trasplante. Ella le dijo a HuffPost Weddings que había sido firme con la idea de no conocer a Danny y a su familia hasta que la cirugía luciera como algo seguro; hasta ese punto, ella había mantenido comunicación escrita principalmente con la mamá de Danny. Así que en marzo de 2014, finalmente se encontraron cara a cara acompañados de sus familias en un Cheesecake Factory.
"Estaba extremadamente nerviosa –mucho más que nerviosa", dijo Ashley sobre su primer encuentro. "Pero tan pronto nos sentamos y comenzamos a platicar, de inmediato sentí como si lo conociera de toda la vida. Todo lo que su mamá me había dicho hasta ese momento era verdad –que él era genuinamente un buen ser humano, una persona buena por donde se le viera. Mi papá estaba muy sorprendido. Dijo que se notaba que era una persona genuina".
En abril de 2014, Ashley y Danny entraron a cirugía en el University of Kentucky Albert B. Chandler Hospital, en Lexington. Ambos procedimientos fueron exitosos –el cirujano del trasplante le dijo a The Courier-Journal que no hubo complicaciones en ninguna de las operaciones.
Cortesía de la pareja.
Pero no fue sino hasta después del trasplante que el lazo entre Ashley y Danny se convirtió en uno romántico. Ashley cita a la parrillada del Memorial Day Weekend como el momento crucial de su relación, según le dijo a The Courier-Journal.
En Navidad de 2014, Danny le propuso matrimonio a Ashley frente a su familia. Ella dijo que ‘sí’, y ahora la pareja está esperando a su primer hijo –una niña a quien han llamado Berkli y que nacerá en junio.
Cortesía de la pareja.
"Todavía no lo proceso", dijo Ashley sobre el loco año que han tenido. "Antes de toda esta atención, realmente no pensábamos sobre nuestra situación. Solo vivíamos nuestra vida diaria. Así que revivirlo todo es un tanto surrealista, pero es increíble".
(H/T The Courier-Journal)
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Kelsey Borresen en HuffPost Weddings. La traducción es de Sonia Ramírez.
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