Louise, de ocho meses de edad, nació con albinismo. Por la falta de pigmento en sus ojos, también tiene nistagmo --movimientos rápidos e involuntarios de los ojos--, una condición que provoca visión deficiente.
Hace dos meses, su mamá, Megan McMorris, le puso a su hija un par de anteojos que le permitieron ver con más claridad. Después de parecer confundida por un breve instante, Louise logró enfocar la mirada sobre su mamá y de inmediato arrojó una sonrisa.
"Una vez que pudo verme de verdad, fue como, ‘Oh, hola, eres tú’", le dijo McMorris a ABC. "Está contenta. Al menos no comenzó a llorar".
La mamá también empezó a cantarle a Louise y le dijo a ABC que sabe que su bebé está "realmente escuchando". La carita de la nena lo deja claro:
"[Los lentes] le han ayudado a reducir su nistagmo porque pienso que como ve mejor, [ella] se enfoca más en los objetos que cuando no está usando los anteojos", le explicó Megan a Buzzfeed.
"Es muy lista para su edad. ¡La amamos hasta la luna y de regreso!".
Louis, nos sumamos a tu mami. ¡Y es que te ves divina con tus pequeños lentes!
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Leigh Weingus en HuffPost Parents. La versión en español es de Sonia Ramírez.