Antonio Banderas fue el elegido por los Premios Goya 2015 para recibir el Goya de Honor de manos de nada más y nada menos de quien lo hizo conocido en el mundo entero: Pedro Almodovar.
En un discurso que duró 12 minutos, Banderas demostró por qué es considerado uno de los actores más profundos, más sabios. Hizo reír, llorar y reflexionar; agradeció y compartió anécdotas nunca antes rebeladas.
Comenzó el discurso diciendo que en un premio se encontró a Taylor Swift que lo saludó nombrándolo, algo que lo sorprendió muchísimo, en especial que supiera que existía. Banderas remató la anécdota cuando compartió que la cantante le dijo que su "abuelita" lo admiraba y no se perdía ninguna de sus películas.
Sin duda, el final de este largo discurso estuvo cargado de muchos sentimientos cuando le dedicó el premio a su "mejor producción" de la que se perdió casi todo. Con un "perdón hija mía" para Stella del Carmen.
AQUÍ LAS PARTES MÁS EMOTIVAS DE SU DISCURSO:
"Quiero rendir tributo a mis padres, que asustados de que su hijo había sido víctima de la insensatez, le vieron irse en un tren de Málaga. No era la mente sino el corazón la que me guiaba. Quería convertirme en lo que admiraba, los seres que desafiaban el tiempo y el espacio: los actores. Nunca volvería a mi Málaga con las manos vacías".
"Todo lo que tengo se lo debo a mi profesión. Una profesión a la que preferiría denominar vocación y a la que le debo lo que soy. También que mi vida haya sido la vida una aventura o un juego. Siempre me ha gustado la palabra jugar. Decía Pablo Picasso que venía de lejos pero era un niño. Eso también es lo que soy yo, un chaval de Málaga".
"La crisis es nuestro estado natural. El caos es el mejor aliado de cualquier artista. Debemos vivir con esa incertidumbre. Con Goya en las manos sé que la cultura y nuestros artistas son lo mejor que tenemos y por lo que hemos llegado aquí. Ahora que la mediocridad es el mejor negocio de nuestros tiempos tenemos que mirar a Cervantes, Lorca, Machado, Buñuel, y mi queridísimo Almodóvar, expresando las miserias de nuestro pueblo".
"Aunque en los últimos años haya trabajado en Estados Unidos, cada vez que terminaba un plano, una secuencia, mi mente estaba puesta en España, no en Arizona, ni en Cleveland. Lo importante era pensar cómo se vería este trabajo en mi tierra, en Málaga, en mi barrio".
"Se lo dedico a quien quizás haya sufrido mi pasión por el cine. La persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias y que sin embargo ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio pidiéndote perdón a ti, Stella del Carmen, hija mía".
MIRA A ANTONIO BANDERAS EN FOTOS:
