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Vecinos del turístico puerto de Acapulco alertaron a las autoridades por un olor fétido que emanaba de un crematorio abandonado. Lo que halló la policía fue horripilante.
El pasado viernes elementos de la policía local confirmaron el hallazgo de 60 cadáveres en estado de descomposición, en el interior de Cremaciones El Pacífico, cuyas instalaciones se encontraban abandonadas desde hace un año.
La escena resultó dantesca: Había cuerpos apilados en escritorios, tirados en el suelo, pedazos de carne y huesos por doquier, sólo cubiertos con un poco de cal.
Miguel Ángel Godínez, fiscal general de Guerrero, se aprestó a decir que la línea de investigación es fraude y no un acto en el que esté involucrado el crimen organizado: "Todos los cuerpos estaban perfectamente embalsamados, no estaban mutilados, no es la forma de actuar de los narcotraficantes", dijo en entrevista con MVS Noticias.
"El crematorio de Acapulco recibía los cadáveres pero no los incineraba", secundó Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad. Las autoridades estatales buscan al dueño del crematorio, Guillermo Estua, y recaban información forense para dar con la identidad de los cuerpos abandonados.
Personas que solicitaron los servicios de cremación de Cremaciones El Pacífico, ahora manifiestan su intranquilidad por saber si los cadáveres de sus familiares se encuentran entre los restos abandonados. Buscan certidumbre para saber si las supuestas cenizas que recibieron en verdad son de sus seres queridos.
"Una persona se me acercó y me confesó que reconoció a su esposa por una foto en redes sociales. Me dijo que vio un cuerpo con la pañoleta y el vestido con puntos blancos, con la que la entregó a la funeraria", dijo Miguel Ángel Godinez a la periodista Carmen Aristegui este lunes.
"El deseo de mi padre fue que su cuerpo fuera cremado y sus cenizas fueran depositadas al mar... al vaciar su urna con sus cenizas, vacié también una botella de vino tinto que tanto le gusta no sin antes dar un último adiós.
Pero ahora me pregunto, después de ver una atrocidad más que sucede en nuestro país, sobre la Crematoria del Pacífico, la cual usamos sus servicios para cumplir el último deseo de mi padre:
¿Está el cuerpo de mi padre entre los que encontraron?.. ", narró Guillermo Bello, quien ahora vive en Estados Unidos, exiliado voluntariamente por la violencia que aqueja al país.
Las dudas se ciernen sobre la investigación que realiza la procuraduría estatal, pues México se ha convertido un país donde abundan las fosas clandestinas y desparecen miles sin que nunca se sepa de su paradero, en los últimos años se estima que hay más de 23,000 desaparecidos.
Guerrero es un estado convulsionado por la pobreza, la corrupción de las autoridades y el crimen organizado. A no más de 124 millas se encuentra la ciudad de Iguala, donde desaparecieron 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, crimen que estremeció al mundo y marcó por siempre al gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto.
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