Los católicos no "necesitan reproducirse como conejos, lo que se necesita es cumplir con lo que yo llamo una paternidad responsable", son las nuevas declaraciones del Papa Francisco en su viaje de regreso a Roma procedente de Filipinas, el tercer país con mayor número de fieles de esa religión en el mundo.
El Papa Francisco respondió a una pregunta de un periodista en relación con la controversia al control de la natalidad y el uso de anticonceptivos, los cuales no están permitidos en la Iglesia Católica.
El Sumo Pontífice defendió la postura de la institución eclesial al considerar que lo que se está llamando es a una paternidad responsable, que requiere que las parejas regulen el nacimiento de los niños de acuerdo con lo que enseña la Iglesia Católica.
Mencionó el caso de una mujer con la que se encontró y quien estaba embarazada de su octavo hijo, después de haberse sometido a siete cesáreas.
"Eso es una irresponsabilidad", aclaró el Papa Francisco. "La mujer puede argumentar que ella cree en Dios, pero Dios te da los métodos para ser responsable", precisó el prelado.
Insistió en que hay muchas maneras "lícitas" para el control de la natalidad y que están aprobadas por la Iglesia Católica. Aunque el Papa Francisco no entró en detalles en cuanto a cuáles eran esos métodos, dio a entender su apoyo a la planificación familiar natural, basada en evitar las relaciones sexuales cuando la mujer está ovulando.
En el reciente Sínodo de la Familia, obispos africanos se quejaron de que había muchas organizaciones y grupos de ayuda que condicionaban su asistencia sanitaria basada en que los trabajadores de la salud debían distribuir condones.
En la Iglesia Católica aún está vigente la encíclica papal "Humanae Vitae", de Pablo VI de 1968, en que la institución rechaza el aborto y el uso de pastillas anticonceptivas y de preservativos.