Como parte de una ceremonia de iniciación horripilante con el fin de erradicar infiltrados, una violenta banda de narcotraficantes obligó a algunos de sus miembros a consumir los corazones de víctimas de asesinato, según reportó la agencia de noticias Reuters. La información fue provista por oficiales de seguridad gubernamentales quienes citaron testimonios de testigos.
Michoacán, una zona montañosa ubicada en la zona occidental de México, ha sido marco de conflicto entre miembros de bandas de narcotraficantes y justicieros que han tomado las armas contra carteles y se han convertido en violentos oponentes.
Apenas el pasado mes de diciembre un tiroteo entre dos grupos antagónicos cobró un saldo de 11 personas, entre ellos el hijo de Hipólito Mora, fundador de los grupos de autodefensa. El enfrentamiento se dio en presencia de niños y mujeres que pedían se detuviera el fuego. (Puedes ver el video aquí).
Las dos bandas principales de Michoacán, La Familia, y Los Caballeros Templarios, fueron fundadas por Nazario Moreno, quien murió el pasado mes de marzo, aunque el gobierno anterior de Felipe Calderón lo había declarado muerto en 2010.
Según Reuters, Alfredo Castillo, comisionado federal de seguridad de Michoacán fue entrevistado por la televisión local y negó que el canibalismo se hubiera extendido, pero que existían testimonios donde se mencionaba que consumir corazones era parte de una iniciación a la que Moreno recurría para poner a prueba la lealtad de sus hombres y para eliminar posibles espías.
El ritual incluía desde descuartizar a personas que pensaban asesinar hasta servir sus corazones, dijo Castillo, y según reportó Reuters. No se ofreció información en cuanto a la fuente del testimonio ni cuándo y dónde ocurrieron los rituales.
-- Puedes leer el artículo completo de Reuters (en inglés) aquí.
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