¿Somos nosotros, o el país menos visitado del mundo es en realidad uno de los lugares más hermosos que existen?
Kiribati (se pronuncia "Kíribas") solo tuvo 6,000 visitantes el año pasado –esto lo convierte en el país menos visitado de la Tierra de acuerdo con la información disponible de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas.
Pero Kiribati debería tener muchos, MUCHOS más visitantes, si es que estas fotos abogan a su favor. Las playas son extensas, el agua es increíblemente cristalina, y la vegetación tropical es tan verde que este paraíso es la isla ideal –y seriamente subestimada– para una escapada.
Kiribati es una cadena de 33 islas en el Océano Pacífico. Como pequeña nación, Kiribati cuenta con pintorescas y tropicales casas de campo para albergar a las almas valientes que lleguen hasta allí buscando buceo, nado y pesca de primera categoría. Las fuerzas japonesas y estadounidenses batallaron en las islas principales de Kiribati durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que se pueden visitar los lugares de la batalla, o examinar la defensa costera y los bunkers de concreto sólido que quedan de aquella guerra. El sitio de turismo de Kiribati también dice que cuando la marea baja, en la orilla se pueden ver restos oxidados de naufragios.
Canal frente a Buota
Playa desierta en la Christmas Island
Laguna Tarawa
Este lugar es fascinante, pero tal vez la falta de visitantes se deba a su inaccesibilidad: los vuelos son escasos, aunque Fiji Airways tiene un servicio semanal de regreso a Kiribati, entre Nadi, Fiji y Honolulu, Hawái. Sin embargo, una vez que llegas a Kiribati, una tierra de relajación, belleza y e historia aguarda.
Aunque, la peor parte, es que Kiribati está desapareciendo rápidamente. La nación recientemente le compró 6,000 acres de tierra a Fiji, presuntamente para que los ciudadanos de Kiribati puedan eventualmente reubicarse antes de que los efectos del cambio climático acaben con su precaria nación isleña.
¡Allá vamos, Kiribati!
Vista aérea de la Christmas Island (Isla Navidad)
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Suzy Strutner en HuffPost Travel. La traducción es de Sonia Ramírez.