Significativo y oportuno resultó el discurso del presidente de Uruguay, José Mujica durante el último día de la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Veracruz, México. "Vivan como las mayorías de sus pueblos" fue el mensaje central del mandatario sudamericano a sus colegas, entre quienes se encontraba Enrique Peña Nieto, presa de las críticas, por las lujosas propiedades que detenta su esposa, Angélica Rivera, y cuyo origen es cuestionado.
El 'presidente más pobre del mundo' aprovechó que Peña Nieto le cedió la palabra, para dirigir un mensaje republicano, en el que destacó que la austeridad de los políticos debe ser una señal de congruencia con sus representados.
"La política debe volver a la República, hay que volver a la letra original de la República, que surgió para suscribir que todos somos iguales, hombres y mujeres, porque la mayoría son los que toman las decisiones", dijo visiblemente emocionado.
"La forma de vida de nosotros, los que representamos la política, debe estar embebida en la forma de vida de las mayorías, y no de las minorías de nuestros pueblos", agregó.
"Quiero ser más claro: Hay que vivir como se piensa, porque de lo contrario a la larga pensarás como vives".
"Por eso, quiero levantar como innovación la defensa del sentido republicano en nuestra conducta a favor de la mayoría, porque ese es el motor para recuperar la confianza en la política. No creo que ninguna sociedad pueda construir felicidad de largo plazo si no cree en la política. No es sólo discurso, se necesita la evidencia que la gente reconoce", concluyó Mujica.
Y es que en América Latina la mayoría de las personas vive con ingresos bajos y medios, a diferencia de sus gobernantes. En México específicamente, Datos del Banco Mundial señalan que el 52% de la población vive bajo la línea que marca la pobreza.
Aquí es donde cobra relevancia el discurso de Mújica, pues gran parte del rechazo popular al presidente Peña Nieto y su esposa, se generó a partir de que se dio a conocer que esta última posee cuantiosas propiedades, entre las que se encuentra una mansión de 7 millones de dólares, construida y financiada por un empresario favorecido por los gobiernos de Peña Nieto con contratos públicos.
El mandatario de Uruguay en contraste, gana $12,500 dólares mensuales, de los cuales dona el 90% a causas sociales. Datos del Banco Mundial certifican que la tasa de incidencia de pobreza en su país es de sólo 11.5%.
Mújica ha estado muy al pendiente del desarrollo de la situación en México. En algún momento hubo un desencuentro diplomático porque llamó a México 'Estado fallido'. Luego las posiciones se acercaron y se zanjó el tema.
En su reciente visita, se solidarizó con los estudiantes mexicanos por el caso Ayotzinapa: "Podemos perder mucho en la vida, y en el amor y en la lucha social, pero hay que volver a levantarnos. Los únicos derrotados son los que dejan de luchar".
La legitimidad de la presidencia de México se ha desgastado. Para el historiador, Enrique Krauze, ninguna de las iniciativas de Peña Nieto surgirá efecto, si antes no ofrece una disculpa al pueblo que representa.
"Esta es tal vez la petición más difícil que me gustaría hacer: que el Presidente comparezca ante la nación, reconozca sus errores y ofrezca una disculpa al pueblo de México. Nada da más nobleza a una persona en el poder que reconocer su propia humanidad. No hay una estrategia de reformas, incluso la más racional, que puede sustituir la legitimidad del liderazgo ético, especialmente en tiempos de crisis. Encarnar ese liderazgo debe ser la prioridad inmediata del señor Peña Nieto”, escribió Krauze en The New York Times.
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