"Prometer no empobrece..." , reza un dicho, que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, debe saber de memoria.
Y es que al cumplir dos años el frente del gobierno federal, sólo ha finiquitado 13 compromisos de un total de 266 que hizo como candidato.
Un estudio de Sinembargo.MX reveló que a este ritmo, para que el mandatario cumpla con el 100% de sus promesas, firmadas ante un notario, tendría que gobernar 40.1 años. Apenas lleva el 4.88% de sus metas alcanzadas.
"Si de cumplir se trata, dicen los especialistas, el Presidente debe hacer hincapié en ámbitos que hasta ahora dejó de lado en su comprometida lista y que demostraron aglutinar los principales problemas de los mexicanos: la Seguridad, la Transparencia y la Economía", señala el diario, que aportó esta infografía con las promesas cumplidas e incumplidas en estos dos años (*Promesas cumplidas, sombreadas en color gris).
SU POPULARIDAD ESTÁ POR LOS SUELOS
Peña Nieto entró este 1 de diciembre al segundo tercio de su gestión en medio de severas críticas por su incapacidad para frenar la violencia rampante en el país, y bajo la sombra de la corrupción que se cierne sobre él y su esposa, Angélica Rivera.
El mandatario de extracción priísta tuvo dos años para aglomerar más simpatías que las que lo llevaron a la presidencia (38% de los votos), sin embargo el efecto ha sido contrario y el índice de mexicanos que desaprueba su gestión se incrementó.
Diversas encuestas publicadas este lunes, indican que su popularidad va en caída libre, pese al derroche de recursos en su imagen y mercadotecnia alrededor del slogan 'Mover a México', que inunda los espacios publicitarios en los medios del país.
Según la encuesta de Reforma, la aprobación de Peña Nieto cayó 11 puntos porcentuales desde su última medición en agosto. Es decir, el 58% de las personas desaprueban en este momento su desempeño.
En el sondeo de El Universal, el presidente perdió cuatro puntos, pasando de 41% de opiniones negativas al 50%.
Un índice de desaprobación tan bajo no se registraba en México desde hace más de dos sexenios. Entre 1995 y 1996, cuando el también priísta, Ernesto Zedillo, manejaba la crisis económica más severa de las últimas décadas.
El trágico evento en Iguala, Guerrero, donde fueron atacados estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y el escándalo por la 'Casa Blanca' en Las Lomas de Chapultepec, marcaron para siempre al presidente, a quien no sólo se le acusa de incapaz, sino también de corrupto.
"Eso es corrupción... ¿Se pueden imaginar lo que podría pasar si un contratista del gobierno (de Estados Unidos) hubiese financiado secretamente la casa de Michelle Obama?... Pues eso es lo que está pasando en México y, lo crean o no, ni siquiera hay una investigación independiente al respecto", dijo el periodista, Jorge Ramos, al recibir un premio del Comité para la Protección de Periodistas.
A pesar de todo, para el gobierno federal, el tema de 'conflicto de intereses' es un 'Caso Cerrado'.
En toda esta vorágine de eventos Peña Nieto sólo atinó a hacer público un decálogo para mejorar la aplicación de la ley. Tal iniciativa fue recibida con un lógico escepticismo, como 10 promesas que se apilarán encima de otras 253.
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