George Plimpton escribió una vez, "Desde arriba, la ciudad luce vacía: tan poco se mueve que es discernible. Todos los adjetivos descriptivos sobre Nueva York –'repleto', 'bullicioso', 'cacofónico' y demás– son pertinentes sólo a nivel de la calle. Desde arriba simplemente no aplican". Y es por eso que las fotos de Nueva York desde el aire son tan cautivantes.
Rob Marshall es vicepresidente y piloto de New York On Air, una compañía especializada en fotografía y cinematografía aérea. Ha volado helicópteros durante tres décadas –y se nota. No hay zarandeos cuando Marshall eleva el helicóptero desde el helipuerto de la compañía en New Jersey. Desde allí, el helicóptero acelera a través de Meadowlands y Liberty Park, con el horizonte de Manhattan a la vista.
"¡Está bien, abramos esas puertas!", grita Marshall a dos fotógrafos en la parte trasera, mientras el helicóptero vuela a unas 20 yardas sobre el Río Hudson. Entonces Marshall eleva el helicóptero sobre los puentes de Brooklyn y Manhattan en el East River. Los fotógrafos, atados a un arnés, se asoman por los lados del helicóptero y empiezan a tomar fotos.
Marshall conoce todos los lugares buenos. Rodea la cima del edificio Empire State.
Y la cima del 432 Park Avenue –actualmente el edificio residencial más alto de Nueva York.
Él vuela directamente sobre la corona plateada del edificio Chrysler.
En un punto, uno de los fotógrafos, William Anderson, deja que sus pies cuelguen del helicóptero.
Al norte y al sur, la ciudad se extiende durante millas, y los únicos movimientos realmente discernibles son los ríos y los taxis amarillos a través de los escarpados cañones de Midtown.
Y a veces, la ciudad parece tan intrínsecamente diseñada, compuesta de tantos ángulos rectos, que casi luce como un microchip.
Volar con New York On Air es una experiencia tanto emocionante como pacífica –y una que, gracias a Instagram, más y más fotógrafos y espectadores tienen a su alcance.
A principios de este año, New York On Air tenía unos 400 seguidores en Instagram. Ahora, tiene más de 280,000. La compañía está tomando ventaja de su popular feed de Instagram de varias maneras. Comenzó a ofrecer "instaflights", en los que los fotógrafos, tanto aficionados como experimentados, pagan por subirse al helicóptero para tomar fotos de la ciudad. Los vuelos, también conocidos como "vuelos de experiencia fotográfica", cuestan entre $300 y $500 cada uno. Estos ofrecen una oportunidad única a los fotógrafos, así como una grandiosa publicidad para New York On Air cuando sus participantes publican las fotos de sus viajes en Instagram y otros sitios para compartir fotos.
Pero los vuelos también pueden terminar siendo algo así como una "audición pagada", dice Vin Farrell, un miembro y fotógrafo colaborador de New York On Air, así como director de contenido global en la agencia de publicidad Havas. Si tus fotos son lo suficientemente buenas, New York On Air podría pedirte que seas uno de sus colaboradores.
Mientras que todavía ningún colaborador ha sido reclutado directamente a través de los "instaflights", la compañía ha usado el servicio con el que se comparten fotos para examinar a fotógrafos. El año pasado, más de 20 fotógrafos de Instagram fueron seleccionados como colaboradores de New York On Air.
"Básicamente compartimos los derechos de autor con esos colaboradores", explicó Farrell. Si los colaboradores terminan vendiendo alguna de sus fotos o videos, la compañía obtiene parte de las ganancias. La compañía también licencia sus fotos y videos para usarse en películas, programas de televisión, comerciales y más. (Sus clientes incluyen a ESPN, Time, Fox Sports, Edelman, y el Governor’s Ball Music Festival.)
Farrell dice que Instagram ha sido una gran herramienta que ha ayudado al crecimiento de la compañía, pero más importante aún, para compartir la emoción de volar en helicóptero sobre Manhattan.
"Es una locura", dijo. "Legítimamente es la emoción de tu vida. Satisface la mentalidad de buscar emociones. Tienes la oportunidad de ver el mundo desde una perspectiva que pocas personas logran ver".
"Existe un componente artístico", añadió Farrell. "El reto de obtener el ángulo que nadie más ha conseguido".
La compañía incluso ha usado Instagram para contratar a nuevos empleados. Tres empleados de New York On Air –un gerente de operaciones, un representante de ventas, y un asistente de mercadotecnia– fueron contratados luego de responder a ofertas de empleo publicadas en el sitio para compartir fotos.
Además, algunos fotógrafos profesionales y artistas destacados han descubierto a la compañía a través de Instagram. El artista Daniel Ashram, el fotógrafo de National Geographic Jimmy Chin, y el fotoperiodista del New York Times Vincent LaForet han firmado acuerdos con New York On Air.
--Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Christopher Mathias en HuffPost Travel Next. La traducción es de Sonia Ramírez.
Before You Go
