Cuando esta terrier descubrió el placer de rebotar en la cama, ahí quedó todo. Saltar se convirtió en su adicción.
Sí, así es como luce la pura felicidad:
Cuando esta terrier descubrió el placer de rebotar en la cama, ahí quedó todo. Saltar se convirtió en su adicción.
Sí, así es como luce la pura felicidad: