Era natural que esta niñita quisiera presumir su hada voladora que había recibido como regalo de Navidad. Y como era de esperar, el juguete levantó vuelo... pero terminó dirigiéndose directamente hacia adentro de la chimenea.
No sabemos si debemos sentir más lástima por el hada o por la niñita. Pobrecitas.
La versión original de este artículo fue publicada en inglés por Leigh Weingus en HuffPost Parents.