Las mujeres se disculpan demasiado... por 23 razones

Las mujeres se disculpan demasiado... por 23 razones

Las mujeres, sobre todo las latinas, vivimos disculpándonos, excusándonos o pidiendo perdón, innecesariamente. Nos criaron para que creyéramos que casi todo lo que pedimos o hacemos es una ofensa mayor. Nos han hecho pensar que disculparnos hace sentir bien a los demás, nos da su aprobación y es una gracia social. Pero lo que refleja es inseguridad y hasta miedo a expresar unos derechos básicos de expresión y convivencia. Obsérvate. ¿Cuántas veces al día te excusas automáticamente cuando hablas, y por qué?

He aquí las 23 principales razones y por qué es innecesario que te disculpes, según Bustle:

  1. Promoverte a ti misma. Estás en tu derecho y nadie te va a representar o a promover tus talentos mejor que tú misma. ¡Fuera la modestia excesiva; no te excuses por eso!
  2. Pedirle que se salga del medio a alguien que está parado por donde tienes que pasar. La gente tiene que detenerse donde no interrumpa el paso de los demás.
  3. Hacer tu trabajo. Tú tienes que hacer lo que te toca en tu empleo, tu negocio o en tu hogar. Es problema de otro si no lo entiende.
  4. Tus decisiones personales. Tu orden de prioridades, si te casas o no, si tienes hijos o cuándo los tienes son muy tuyas. No te disculpes por ellas ni las justifiques ante otros. Quien vive con tus decisiones eres tú.
  5. No lucir arreglada siempre que salgas. Quítate la presión de ir al supermercado como si fueras a los Grammy o a los Oscar.
  6. Lucir demasiado sexy. Cada cual luce como es; acéptate y al que no le guste, que no te mire.
  7. Cancelar planes sin previo aviso. Tal vez no tengas una emergencia y solo prefieres quedarte descansando. Eso está bien.
  8. Estar molesta por algo. Es normal. No te disculpes por incomodarte.
  9. Usar ropa interior que no es sexy y olvidar afeitarte las piernas antes de tener sexo. Te va a ocurrir de vez en cuando. En la cama, la ejecución es lo que importa.
  10. Hacer contacto físico accidental con alguien. Puedes tropezar tu codo con el que comparte el brazo de tu butaca sin sentirte culpable.
  11. Comer en público algo que no se considera saludable. Sí, disfruta tu helado, quesito o pastel, sin pedir excusas.
  12. Recordarle a alguien lo que necesita que le recuerden. Hay que hacer lo que hay que hacer y si tienes que acosar al que lo tiene que hacer, ¡valga!
  13. Expresarte con pasión sobre tus creencias o puntos de vista. Si alguien no está de acuerdo con lo que tú crees, no te defiendas ni te esfuerces en justificar tu pasión.
  14. Interrumpir a alguien que está monopolizando una reunión o conversación. El grupo te lo agradecerá.
  15. No prestar atención inmediata a cada comunicación que recibes (correos electrónicos, cartas, llamadas, mensajes). Eres una persona ocupada con prioridades.
  16. Pedirle a alguien que deje de hacer algo que te molesta mucho. (Como cantar o tararear la misma canción cuando intentas concentrarte).
  17. Decir un chiste. Atrévete a hablar con humor de vez en cuando.
  18. Pedir ayuda o pedir algo. Todos necesitamos ayuda en algún momento… sin pedir perdón.
  19. Necesitar tiempo para ti. Tienes el derecho y te lo mereces… sin disculparte.
  20. Pedir aumento de sueldo. Es hora de que te atrevas.
  21. Hacer preguntas. Es la mejor manera de aprender y de saber, y no tenemos que excusarnos por eso. Nadie sabe todo sobre todo.
  22. No ser perfecta en literalmente todo. Suelta la carga de pretender ser perfecta y llenar todas las expectativas de los demás.
  23. Pedir perdón o excusas todo el tiempo y por todo. Sí, hemos llegado al punto de pedir disculpas hasta por disculparnos. ¡Absurdo!

La versión original de esta nota fue publicada en inglés por HuffPost Women. El texto fue publicado por primera vez en Bustle. La versión en español es de Ofelia Pérez.

Before You Go

¡Adiós a la mujer perfecta y bienvenida la mujer libre!

Popular in the Community

Close

What's Hot