Los hispanos de piel más clara son más propensos a votar por el partido republicano, de acuerdo con un análisis del periódico The Washington Post.
Las estadísticas raramente son capaces de revelar divisiones raciales dentro de la comunidad latina, lo que ha creado, en más de una ocasión, confusiones en los censos de población en Estados Unidos, de acuerdo con el editor Roque Planas de HuffPost Latino Voices.
Según el blog de Monkey Cage en The Washington Post, el profesor Spenser Piston analizó una muestra de encuestas, realizadas a ciudadanos estadounidenses, de origen latino en el 2012 y las respuestas de los entrevistados, relacionadas con la preferencia partidista a la hora de ejercer el voto, estaban muy ligadas al color de su piel.
El análisis arrojó que los hispanos con piel oscura optan por votar más por los demócratas que los de tez blanca. Se estimó que los latinos con pieles más oscuras mostraron una intención del 98 por ciento al elegir al Partido Demócrata en comparación con un 43 por ciento de los de piel más clara.
Este resultado no sorprende, de acuerdo con Roque Planas, al considerar que los no hispanos blancos tienen tendencias más conservadoras que las personas de color y que esto se refleja -de alguna forma- en los latinos que viven en Estados Unidos, quienes adoptan ciertos patrones nacionales.
Las predicciones de Piston -basadas en las encuestas- son cuestionables, destaca Planas, porque el académico sostiene que tenemos que replantearnos si el crecimiento del electorado latino diluirá el voto republicano, teniendo en cuenta la premisa de que los hispanos tienen una mayor tendencia al voto demócrata.
"Es cierto que los latinos blancos votan menos por los demócratas, pero siempre ha sido así. El hecho de que el profesor Piston se dio cuenta ahora no cambia nada. Esta información sólo ilumina un fenómeno que ya existe", destacó el editor de HuffPost Latino Voices.
Lo más crucial en los argumentos de Piston -añade Planas- es que asegura que los latinos blancos comienzan a definirse, cada vez de manera más fuerte como conservadores, pero no explica por qué esta tendencia se acelera. Sin embargo, Piston concluye con estas palabras:
"Las décadas venideras podrían caracterizarse por una polarización partidista basada en el color de la piel. Esto podría darle un nuevo sentido a la frase: 'divididos por el color', y si es el caso, entonces no queda claro si los republicanos son un partido con problemas raciales".
Y Roque Planas deja sobre el tapete un elemento irrebatible en la comunidad latina: Casi todos venimos de una mezcla racial por lo que, interpretar el voto latino basado en el aspecto racial no es un tema "blanco y negro".
"Como comunidad multiétnica, los latinos ven la cuestión racial de manera diferente a los no latinos porque muchos hispanos venimos de raíces mixtas. Aunque es cierto que la división racial y la discriminación son parte de la experiencia latina, los latinos tienen ideas menos preestablecidas que los no latinos. Nuestras comunidades, nuestros grupos sociales, nuestras familias están mezcladas racialmente de una forma que no existe al mismo nivel entre los blancos no hispanos y los afroamericanos", concluye Planas.
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