Es casi seguro que el gatito Roscoe no estaría vivo hoy día si no fuera por el perro Opie. El cachorro olfateó al gato recién nacido, lastimado y cubierto de gusanos, y se negó a separarse de su nuevo amigo hasta que su papá humano, James Roode, recogió al felino y lo llevó a un veterinario.
Ha pasado un año desde que sus caminos se cruzaron por primera vez, y Roscoe no sólo está bien, sino que ahora es el mejor amigo de su salvador canino.
"James y Opie estaban caminando en el campo que está detrás de donde vivimos" en Ontario, Canadá, dice la pareja de Roode, Lia Spilka. "Escucharon un chillido saliendo desde los arbustos. Opie corrió hacia él, y James lo siguió. Fue ahí cuando James encontró a Opie al lado de un tronco que tenía a Roscoe inmovilizado debajo".
Roscoe lloró y gimoteó hasta que "James se quitó su camiseta –eso ocurrió en agosto pasado– y cargó a Roscoe dentro de ella. Trató de limpiarlo, y luego lo llevó a emergencias veterinarias en la ciudad. Me llamó justo antes de ir, y le dije que hiciera lo que fuera necesario para que mantuviéramos a este gatito a salvo", dijo la mujer.
A pesar del sombrío pronóstico inicial, el gatito vivió. Fotos del minino tomando leche se volvieron virales cuando Spilka las publicó en línea hace unos ocho meses. (Es fácil entender por qué --¿podrían tan solo mirar a este pequeñín?).
El gatito es ahora un gran (castrado) gato, y le encanta ser amigo de Opie.
"Los dos están sanos y felices. Opie está particularmente disfrutando del verano y pasa mucho tiempo afuera de la casa", dice Spilka. "A pesar de esto, es evidente que no le gusta estar lejos de Roscoe por mucho tiempo. Cuando regresa, una de las primeras cosas que hace es ir a ver cómo está Roscoe".
Roscoe ha "aprendido algunos comportamientos caninos de Opie, como correr a saludarnos a la puerta", dice la chica. Ambos "disfrutan mucho de la compañía del otro". Les gusta jugar juntos justo como lo hacen los hermanos. Aman perseguirse el uno al otro. Si no quieren jugar al mismo tiempo, uno está siembre instigando al otro para que lo haga. Está claro que estaban destinados a ser hermanos".
Pero Spilka dice que ver a estos animales enamorarse uno del otro, mientras que también disfrutan ocasionalmente de un evento deportivo televisado, no es el único aspecto bueno de esta historia.
"La mejor parte de esto es crear conciencia sobre el rescate de animales", dice la mujer. "Ya sea que lleves a un callejero a casa y le des un hogar amoroso, o que lo adoptes de un refugio. ¡También es importante! Nunca se sabe, el próximo miembro peludo de tu familia podría estar por ahí esperando a que lleguen sus padres humanos a rescatarlo".
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Arin Greenwood en HuffPost Good News. La traducción es de Sonia Ramírez.
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