Un hombre británico de 50 años de edad murió este año cuando un vibrador se le quedó atorado en el recto. Nigel Willis, que estaba desempleado y vivía con su madre, fue al Hospital Lewisham el 30 de diciembre de 2013 luego de haber tenido el juguete sexual dentro del cuerpo durante cinco días.
Willis, quien era diabético, se debilitó progresivamente, incapaz de moverse del sofá durante ese tiempo, según una investigación forense de este 12 de agosto. El hombre sólo buscó ayuda médica hasta que un amigo suyo se enteró del problema y le suplicó que lo hiciera así.
Los médicos dijeron que el vibrador había perforado el intestino del hombre. Wills había desarrollado shock séptico y sufrió un fallo de varios órganos, dictaminó el médico forense. Su estado de salud se deterioró durante su larga estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. El hombre murió el 7 de febrero pasado.
"La causa principal de su muerte es claramente solo la lesión abdominal –le lesión en el intestino", dijo la asistente forense Sarah Ormand-Walsh, según el Daily Mail.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Andres Jauregui en HuffPost Weird News. La traducción es de Sonia Ramírez.
Before You Go
