Por nuestras mamás lo hacemos todo. Incluso si eso significa vaciar nuestros bolsillos.
En enero de 2013, Corey Wadden, un aspirante a empresario de Toronto, se embarcó en un reto de dos años para ganar $1 millón y así poder arreglar la jubilación de su madre. Si bien no puede llamarse a sí mismo un millonario todavía, la sorpresa desinteresada que le dio a su mamá no deja duda alguna de que este chico sí puede jactarse de ser un gran hijo.
Wadden sabía cuál era el auto soñado de su madre, un viejo Saab, desde que era joven. El chico sintió el impulso de regalarle ese coche luego de que ella perdiera su empleo, y que se quedara sin vehículo durante un año, aproximadamente. El lunes, Wadden subió a YouTube un video en el que muestra el emotivo momento en el que su madre finalmente recibió el auto de sus sueños.
Luego de engañarla para hacerla creer que estaba siendo filmada como parte de un documental, Wadden sorprendió a su mamá con el Saab. Mira el video al inicio de la nota a partir del minuto 1:17 y disfruta de la reacción de la mujer cuando ve el auto por primera vez. La mamá de Wadden cae al suelo entre risas y llantos, y exclama sin poder creérselo, "¡Estás bromeando!".
Hallar el auto soñado de su mamá no fue tarea tan fácil, aunque ella misma le dio las especificaciones del vehículo: un Saab 99 EMS de 1973. A Wadden le tomó seis meses encontrar lo que su madre quería, y luego fueron otros seis meses antes de poder tener el vehículo en sus manos.
Tras ver la adorable reacción de su mami, tenemos que decir que ese año y esa inversión económica sí que valieron la pena.
Hace un par de meses Mike King también cumplió el sueño de su padre al regalarle un Chevrolet Bel Air del 1957, el auto que el señor siempre había deseado. La reacción y lágrimas de Roger King al recibir la gigantesca sorpresa, también nos hizo un gran nudo en la garganta.
Estamos seguros de que Wadden volverá a hacerse de dinero y seguirá siendo un hombre de bien. Mientras tanto, ¡que su mamá goce ese hermoso auto!
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Kimberly Yam en HuffPost Good News. La versión en español es de Sonia Ramírez.
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