Stephanie Schechter estaba teniendo un día de primavera bastante normal, hasta que una bebé leona marina se subió a su tabla de surf.
Fue a principios de abril y después de las clases en la Universidad de California, Santa Bárbara, cuando la estudiante y modelo agarró su tabla de surf, que está pintada como una sandía, y se fue a la playa atrás del campus.
Para Schechter, es común ver una variedad de animales cuando hace surf por ahí – como los delfines, que “llegan tan cerca de los surfistas que nos tocan por debajo de nuestros pies”, dice Schechter. “Cuando el agua está transparente, puedo ver hermosos peces, rayas, y tiburones – generalmente los tipos que no muerden. Una de las vistas más hermosas es observar la migración de las ballenas, pero normalmente están bastante lejos en el mar”.
Ni siquiera es tan extraño ver focas y leones marinos. “¡Pero sí es raro que salten arriba de las tablas!”, dice Schechter.
Ésta no sólo saltó arriba. La cachorra, que pudo haber sido abandonada por su mamá y estaba en necesidad de ayuda, se acurrucó cerca de ella.
“Sabía que ella no estaba bien porque era una cachorra demasiado pequeña para estar lejos de su mamá, pero ¡no parecía herida o enferma! La persuadí a entrar de nuevo al agua, pero se subió otra vez a mi tabla, abrazando y acariciándome, como si fuera su madre”, escribió Schechter en un blog para Swell.com. “Un niño y su papá me vieron y remaron hacia mí. Ellos también estaban emocionados, y el niño hasta me preguntó, ‘¡¿Eres una sirena?!’. También tuvieron la amabilidad de usar mi cámara para tomarme una foto con el cachorro (¡mis intentos de tomar un ‘selfie’ no estaban funcionando muy bien!). Cuando el niño remó hasta mi tabla, acercándose a la cachorra, ella le gruñó y se acercó hacia mí por seguridad. El niño y su padre fueron a buscar ayuda, ¡pero ninguna autoridad estaba por ahí!”.
Después de un par de horas, Schechter se puso en contacto con Paul Stark, autoridad de los leones marinos con el Centro de Mamíferos Marinos de Santa Bárbara, quien pudo llegar y recoger el cachorro. Para entonces, Schechter estaba llamando el animalito gris Winifred la Pinniped.
Stark trajo a Winifred al centro para que se recuperara por un mes, antes de soltarla de nuevo al océano. Dijo a The Huffington Post que es común que los leones marinos “pasen el rato en cualquier cosa que flote”, especialmente si son pequeños abandonados por sus mamás y desnutridos como Winifred.
Este año, expertos en el cuidado de los animales a lo largo del Océano Pacífico en California han visto un aumento en el número de focas y leones marinos enfermos, y no están completamente seguros de cuál es la causa. Stark dice que su grupo ha rescatado casi 300 mamíferos marinos este año.
Varias semanas después de conocer a Winifred, Schechter ayudó a salvar a otro león marino.
“Estaba corriendo en la playa antes de la clase. Me encontré con otro pequeño león marino que estaba sentado en algunas rocas”, dice Schechter. “Vi que este cachorrito estaba más delgado que Winifred, así que pensé que estaba en la misma situación, abandonado y hambriento. Llamé al centro de mamíferos marinos una vez más y ayudé a cargar el cachorro en el camión”.
Stark advierte que es importante no dejarse creer que cualquier persona puede mudarse a California y empezar a hacer surf, con el sueño de formar una amistad con un león marino. Estos adorables animales pueden “morder y ser peligrosos”, dice Stark, y añadió que Schecter fue “afortunada de no ser mordida”.
Schechter sí se siente afortunada.
“Siempre he sido una amante de los animales, así que la posibilidad de formar una conexión especial con un increíble mamífero marino realmente me conmovió”, dice Schechter. “Poder asistir a un animal marino en necesidad me permitió ayudar al lugar que más me gusta: el océano. Esto fue absolutamente la experiencia más increíble y especial que he tenido”.
La versión original de este artículo fue publicada en HuffPost Green por Arin Greenwood. La traducción es de María Guardado.
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