Ma Kettle es una labrador con artritis que caminó 30 millas para intentar llegar a casa – sólo para ser rechazada por su antigua familia una vez que llegó.
La perra ya había sufrido una gran cantidad de tristeza. La dueña anterior de Ma Kettle – quien la llamaba “Lady” – murió en 2012, dejándola sin hogar. Fue adoptada del Refugio de Animales del Condado de Chautauqua, en Kansas, pero luego fue regalada de nuevo por no llevarse bien con un nuevo cachorro.
Se escapó de su tercera casa y se le devolvió a la familia con el cachorro, pero su viaje terminó con su regreso al refugio– y luego esta desgarradora nota en Facebook:
Desde entonces, su vida se ha convertido en un cuento de hadas. La historia de Ma Kettle se hizo viral y captó la atención de una heredera que es amante de los animales, quien ahora ha llevado a la perra en un avión privado a Odessa, Florida – aproximadamente a una media hora de Tampa – donde vivirá en una casa de 11,000 pies cuadrados en unos 100 acres, con toda una colección de compañeros peludos que también fueron rescatados.
On the private jet. Photo credit: Chet Ragsdale
El nombre de la perrita es Lady otra vez, y su nueva dueña es Helen Rosburg, también conocida como la escritora Helen Rich, una heredera a la fortuna del chicle Wrigley y quien, según TBO.com, envió a una asistente para recoger a la cachorra:
La historia resonó en línea y con Rosburg, quien había perdido recientemente a su labrador negro, Granny, dijo su asistente, Barbara DiCioccio.
Rosburg, de 65 años, se comunicó con su personal para rescatar a la perra del Refugio de Animales del Condado de Chautauqua en Sedan, Kansas. A las 4 de la tarde el jueves, sus asistentes Chet Ragsdale y Barbara DiCioccio abordaron un avión a Kansas para recoger a la perra; regresaron alrededor de las 10 de la noche.
“Nosotros no perdemos el tiempo aquí”, dijo DiCioccio. “Nosotros logramos hacer las cosas”.
Esta nota que publicó Rosberg en su página de Facebook parece indicar que Rosburg está emocionada de tenerla:
Un voluntario en el refugio de animales, quien nos pidió que no usáramos su nombre, dijo a HuffPost que la perrita de cara gris – cuyo último largo viaje hacia una familia terminó tan mal – parecía entusiasmada por su nuevo viaje.
“Se subió al avión sin problemas”, dijo el voluntario. “Simplemente se acercó, moviendo la cola rápido y feliz”.
La versión original de este artículo fue publicada en HuffPost Good News por Arin Greenwood. La traducción es de María Guardado.
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