“Yo casi que lo tuve. Lo podría haber matado, pero tenía que haber destruido un pequeño pueblo, llamado Kandahar en Afganistán y matar a 300 niños y mujeres inocentes”, fueron las confesiones del expresidente Bill Clinton, grabadas en el 2001 y difundidas ahora por Sky News.
Aún no queda claro por qué estas declaraciones -grabadas con autorización de Clinton por el exdirigente del Partido Liberal australiano Michael Kroger- salen a la luz pública en momentos en que los ojos están puestos sobre Hillary Clinton y su posible anuncio como candidata para la carrera presidencial del 2016.
“Era un hombre muy inteligente [Bin Laden]. Pasé mucho tiempo pensando sobre él y casi estuve a punto de capturarlo en una ocasión”, se le escucha decir a Clinton en la grabación.
De acuerdo con ABC News, estos comentarios fueron hechos por el exmandatario estadounidense el 10 de septiembre del 2001, horas antes del ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York, y al Pentágono, en una reunión con líderes australianos.
En el 2006, en una entrevista con Fox News, Bill Clinton dijo que “estuvo más cerca que nadie de matarlo [Osama Bin Laden]”, pero que el plan no se elaboró.
Kandahar es una localidad considerada como la casa espiritual de los talibanes y donde supuestamente estaba la residencia de Bin Laden durante el segundo período presidencial de Clinton. Se suponía que el terrorista habitaba una instalación conocida como la Granja de Tarnak.
Durante la investigación por los atentados terroristas del 9-11, se reveló que el servicio secreto había captado imágenes, en el otoño del 2000 en Kandahar, de un hombre que tenía las características físicas del máximo líder de la red Al-Qaeda.
De acuerdo con un reporte de NBC, los servicios de inteligencia norteamericanos habían sugerido que el individuo en el video era Bin Laden y se cuestionaron por qué el gobierno no dio instrucciones para matarlo.
El yerno de Osama bin Laden, quien era la voz en los videos de propaganda de Al-Qaeda después de los ataques del 11 de septiembre del 2001, fue declarado culpable de asociación para matar estadounidenses por su papel como vocero del grupo. El juicio al imán kuwaití Sulaiman Abu Ghaith significó enfrentar ante la justicia al miembro de mayor jerarquía de Al-Qaeda, juzgado en Estados Unidos luego de los ataques del 9-11.
