La tragedia humana que resulta del conflicto entre Hamás e Israel deja muertos y heridos cada día. En el video de arriba se muestra, de manera perturbadora, el ataque a un mercado en la franja de Gaza. (Advertencia: las imágenes son explícitas).
Alrededor de 1,300 palestinos, mayoritariamente civiles, 59 israelíes, casi todos soldados, es el último reporte en esta escalada de violencia que se vive en uno de los peores conflictos en el Medio Oriente.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, consideró que las acciones deliberadas del lanzamiento de misiles, en áreas densamente pobladas, ambas son consideradas por este organismo internacional como crímenes de guerra.
Pillay dijo en conferencia de prensa en Génova que ve "una recurrencia en los actos desde el 2009 en la guerra de Gaza, por lo que la ONU concluyó que el ataque a civiles sólo puede ser visto como crímenes de guerra tanto por parte de Hamás como de Israel".
Abd Al-Bari Atwan, editor del diario Al-Quds Al-Arabi, asegura que la mayoría de los países que integran la Liga Árabe sí quieren la desaparición de Hamás, a quien consideran como grupo terrorista.
Además de Hamás en la Franja de Gaza hay al menos otros 18 movimientos de resistencia.
De acuerdo con el analista político Carlos Alberto Montaner destruyendo los misiles y los túneles sólo se logrará una solución transitoria, pero no ir a las causas del conflicto.
"El problema es Hamás. Es el problema de los israelíes y de los gazatíes. Sus fanáticos a lo largo de los años, han cometido 72 atentados y han matado 1,410 judíos incluidos 96 niños", enfatiza Montaner.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, prometió 47 millones de dólares de ayuda humanitaria a los civiles de Gaza, un enclave de 362 km2, donde viven en la miseria 1,8 millones de habitantes, es decir, una de las densidades de población más elevadas del mundo.
