10 señales de que saboteas tu relación

10 señales de que saboteas tu relación

El amor es como el fuego: antes ven el humo los que están afuera que el fuego los que están dentro. Igual ocurre con el sabotaje. Cuando saboteas tu relación de pareja, los de afuera ven lo que haces antes que tú. Para cuando lo ves, ya hay heridas, separación y tal vez es tarde. Por si no las conoces, estas son 10 señales de sabotaje recopiladas por YourTango.com.

1) Te enfocas en lo que crees que está mal, en vez de en lo que piensas que está bien.

Algunos pensamos que vivimos en la mejor época del planeta. Haber vivido la transición entre las comunicaciones de antes y la tecnología de ahora es para mí un privilegio excitante: de discar un teléfono al iPhone, de las pesadas enciclopedias a la Internet. ¡Qué felicidad! Hay personas que por esas mismas cosas piensan que viven en el peor momento del mundo.

Cada cual encuentra lo que busca y lo que quiere encontrar, o ve lo que quiere ver, aunque no lo haya. Y cada quien encuentra argumentos que sostienen su creencia porque cada quien tiene la habilidad de crear y vivir en su propio mundo, escogiendo en qué se enfoca. Así mismo mantienes vibrante el amor o lo destruyes, no importa cómo sea tu pareja. Te puedes enfocar en que es distraído y no sirve para nada, o en que es un buen hombre y amoroso que olvida cosas de vez en cuando. Vas a percibir aquello en lo que crees.

2) Prefieres tener razón que estar enamorado.

Es inevitable que tu pareja cometa errores de vez en cuando. Aunque pienses que se justifica tu reacción, insistir en lo que consideras correcto puede afectar su confianza y crear resentimiento. Le vas a enseñar a que cuando cometa un error, se niegue a hablar, lo niegue o discuta, en vez de simplemente disculparse y admitir el error.

Es crítico condicionar la conducta que deseas ver, premiando y no castigando, si quieres que la relación perdure. Dale a tu pareja el beneficio de la duda. Lo apreciará y deseará complacerte mejor la próxima vez. En resumen: si es posible, ayúdale con gracia a salvar cara cuando se equivoque. Ten la humildad de excusarte rápidamente si eres quien comete el error. Son grandes pasos para crear y sostener el amor.

3) Te tomas las cosas a nivel personal, como si fueran para ti o por ti.

La gente usualmente trata de llenar sus necesidades aunque ocasionalmente signifique violar sus valores de alguna manera. A menudo no tiene nada que ver con alguien más; ni siquiera contigo, aunque lo parezca. Escoge empatizar con las necesidades de tu pareja. Cuando tomas las cosas a nivel personal y te hieres muy fácilmente, se cierra la comunicación y se hace difícil resolver el problema. Escucha lo que tu pareja quiere y necesita. Busca el terreno común en vez del insulto.

4) No creas un espacio seguro para que tu pareja hable abiertamente y sea él mismo.

El ser humano tiene la necesidad de ser visto, escuchado, tenido en cuenta y apreciado tal y como es. No quiere ser juzgado, manipulado o tratado como si estuviera equivocado.

A veces la gente piensa que quiere cosas que para otros pueden ser motivo de rompimiento de una relación. Pero lo que realmente necesitan es la aceptación de simplemente ser escuchados y no ser culpados de que están en lo incorrecto. Recuerda que tan pronto juzgas a alguien, pierdes toda la habilidad de influenciarlo. Si puedes aceptar a la gente donde están y darles más amor incondicional, ese es el secreto del amor eterno. Nadie corre el riesgo de perder la mejor pareja que podrían tener: alguien que siempre ve lo mejor de ellos, aun cuando ellos mismos, temporalmente lo pierden de vista.

5) Pones a otra gente o cosas por encima de tu relación.

Lo que dejas de celebrar, eventualmente se deteriora. Una relación, como todo lo viviente, requiere cuidados y nutrición para sobrevivir y vivir. A menudo nos distraemos con exigencias interminables, aquello que no hemos hecho y los objetos mediáticos de nuestro mundo actual.

Para evitar eso, instituye rituales. Si valorizas tu relación, crea un ritual nocturno fijo o un ritual de hora de acostarse, o solo tiempo de pareja. Ese no es momento de ventilar asuntos ni quejarse. Es momento de conectarse, relajarse y llenarse el uno al otro para el día siguiente.

6) No conoces o no llenas la estrategia amorosa del otro.

Aprende cómo entender, comunicar y solicitar que tus necesidades se satisfagan de una manera que haga que tu pareja se entusiasme por llenarlas. Enséñale a hacer lo mismo para que tú satisfagas las de él/ella.

7) Esperas que tu pareja piense y actúe exactamente como tú.

La causa principal de casi todas las discusiones entre parejas es alguna discrepancia entre sus valores, creencias, hábitos o expectativas individuales. Es importante estar en la misma página en cuanto a los temas de vida más importantes y recordar que la relación es entre dos individuos. Dale a tu pareja espacio para expresar sus propias opiniones y puntos de vista sin tratar de cambiarlas o manipularlas hacia tu manera de pensar.

8) Perdieron polaridad y la atracción se desvaneció.

Dos polos opuestos se atraen y se mantienen unidos sin esfuerzo. Dos polos iguales se repelen. Las parejas se atraen naturalmente, pero bajo presión pueden asumir cualidades opuestas y encontrarse igualmente repulsivos el uno al otro. La solución es que ambos encuentren la fortaleza, recapturen lo que tenían, lo protejan, lo nutran y lo reconstruyan.

9) No son auténticos o se pierden el respeto el uno al otro.

Lo mejor de las relaciones es cuando los lazos son de verdadera intimidad donde los individuos se sienten libres de expresarse, son aceptados y hasta protegidos. No hay fuerza mayor que la autenticidad verdadera y radical para mantener unidas a dos personas.

10) Le das demasiado valor a la seguridad y fallas en manejar los cambios.

En la vida hay una sola constante: el cambio. Las mujeres se casan pensando que van a cambiar al hombre. Los hombres se casan pensando que nunca cambiarán. La verdad es que en el transcurso de la vida, vas a aprender cosas, a hacer nuevas distinciones y a clarificar tus valores y creencias.
La pareja puede crecer aparte u honrar los cambios de cada cual. Todo el mundo cambia con el tiempo. Pero nadie quiere ser cambiado o ser presionado conforme a lo que otro quiere. No te gusta que te lo hagan; no lo hagas a tu pareja.

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