Ni siquiera Hillary Clinton ha anunciado su candidatura y cada semana hay un tema sobre la posible candidata a la Casa Blanca por el Partido Demócrata. Su estado salud es uno de estos.
¿Estaremos en el 2016 eligiendo a una persona de la tercera edad, suficientemente sana para el trabajo más difícil del mundo?
Hillary Clinton tiene 67 años ahora y el día de la elección tendrá 69 años.
Alex Castellanos, un prominente analista republicano dijo:
"[Ronald] Reagan tuvo que hablar acerca de su edad y su salud. [John] McCain tuvo que hablar de su edad y su salud. ¿Por qué Hillary Clinton no tendría por qué hacerlo?, ¿Por una cuestión de género? Bienvenidos a la igualdad política", indicó The Washington Post.
Castellanos está acertado en sus referencias históricas. Reagan tuvo que enfrentar cuestionamientos acerca de su salud y edad en la campaña presidencial de 1980. A sus 69 años se convirtió en el primer presidente de más edad en llegar a la Casa Blanca.
En 1984, durante uno de los debates buscando su reelección, a Reagan se le insistió en el tema.
"Yo no voy hacer de mi edad un tópico en esta campaña. No voy a explotar, por razones políticas, a la inexperiencia y juventud de mi oponente", le dijo Reagan a su contrincante demócrata Walter Mondale.
Otros candidatos estuvieron también en el centro del debate: Bob Dole contaba con 73 años en 1996 cuando aspiraba a la presidencia, batalla que ganó Bill Clinton. John McCain tenía 72 años cuando emergió como posible candidato republicano para la contienda del 2008.
Una encuesta de Gallup, realizada en febrero del 2008, reveló que uno de cada cinco encuestados veía a McCain muy mayor para ser presidente.
Hillary Clinton sufrió una conmoción cerebral en el 2012 por lo que tuvo que estar fuera de sus actividades como secretaria de Estado por unas semanas.
La información que se dio en aquel momento es que Clinton había sufrido una especie de gastroenteritis, que le causó deshidratación y posteriormente un desmayo.
Durante la audiencia ante el Congreso sobre el ataque terrorista contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, se le vio a Clinton usando gafas, por lo que empezaron las especulaciones de cuáles podían ser los efectos sobre su salud.
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