SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — El Sistema de la Organización de las Naciones Unidas en El Salvador expresó su preocupación por la situación de los niños y adolescentes salvadoreños migrantes y en movilidad no acompañada, que en su travesía hacia los Estados Unidos corren peligros como la trata de personas, robos, secuestros y asesinatos.
La ONU reconoce la decisión de los Estados Unidos de tratar el problema como emergencia humanitaria y destaca el "noble gesto humanitario" de los países impactados por esta problemática y de las personas que les han apoyado en casas del migrante, oficinas públicas, parques y plazas por las que transitan.
En un comunicado de prensa difundido en El Salvador, la ONU hace un llamado a los gobiernos de los países impactados "para que garanticen de forma integral sus derechos humanos y, en particular, a la vida y la integridad física".
Lo organización sostiene que la migración centroamericana es multinacional y responde, entre otros, a motivos económicos, de reunificación familiar y de seguridad, en un contexto que obliga a estos niños y adolescentes a salir de sus países.
Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y otras investigaciones, en Centroamérica, "se constata que muchos de estos niños, niñas y adolescentes que emigran y están en movilidad, escapan de la persecución y reclutamiento de pandillas y otros grupos delictivos, de la violencia en sus comunidades y hogares, y de la pobreza y desigualdad", apuntó la ONU.
"Todos estos factores los impulsan a buscar mejores oportunidades de vida y desarrollo en otros países", sostiene Naciones Unidas.
Entretanto, la vicecanciller para Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín, que visitó recientemente los centros de detención en los Estados Unidos, dijo que desconocen la cifra exacta de niños y adolescentes salvadoreños que se encuentran en los albergues en ese país, que esta cambia constantemente ya que entre 500 y 600 menores de edad están tratando de entrar diariamente a Estados Unidos.
Magarín afirmó que las condiciones en los albergues no son aptas para los niños, ya que fueron construidos para albergar adultos y han tenido que adecuarse para recibir a los menores de edad.
La vicecanciller llamó a los padres o responsables de los menores a abstenerse de poner en riesgo la vida de los niños enviándolos a Estados Unidos con los coyotes, o traficantes de personas.
Magarín advirtió que no hay que creer en los engaños de los coyotes o traficantes de personas, que aseguran que con sólo ingresar a los Estados Unidos, los niños y adolescentes recibirán sus documentos migratorios.