Desde octubre hasta mediados de junio más de 52 mil niños solos han ingresado a Estados Unidos. Cuando arriban y son capturados por las autoridades migratorias son llevados a centros de detención. Allí comienza un proceso en el que se involucran organismos federales como el Departamento de Defensa, de Seguridad Nacional y el de Salud.
En medio de este tedioso y traumático proceso, como aseguran fuentes que han investigado la problemática, el camino que parece seguro para todos los menores es enfrentar la deportación, aún para quienes tienen familiares en Estados Unidos, como confirmaron funcionarios gubernamentales en conferencia de prensa desde la Casa Blanca este lunes.
Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Doméstica, aclaró que es casi imposible precisar cuántos menores están en estos momentos en manos de Seguridad Nacional y cuántos en Salud. “Esos números están cambiando cada hora”. También destacó que casi no se ha otorgado asilo político porque “estas reclamaciones son muy difíciles de ganar”.
Esther Olavarría, consejera principal en la Secretaría de Seguridad Nacional, reiteró a HuffPost Voces que aunque los menores tengan padres o familiares viviendo en Estados Unidos, amparados bajo el programa de protección temporal, conocido como TPS, no significa que puedan beneficiarse de ese estatus, y eventualmente tendrán que enfrentar una audiencia de deportación.
“Bajo las leyes no califican para el TPS. Los niños que están llegando o adultos simplemente no califican”, insistió Olavarría.
Cerca de 220,00 salvadoreños y 66,000 hondureños han obtenido su residencia temporal bajo el TPS, de acuerdo con el Departamento de Justicia. Guatemala a pesar de solicitar este estatus migratorio no ha logrado conseguirlo para quienes ingresan a Estados Unidos de forma indocumentada.
Se reiteró que ante esta situación, que el Presidente Obama calificó como "crisis humanitaria", se ha aumentado el número de jueces de inmigración, oficiales de asilo, fiscales y se han abierto más centros de detención para niños solos, pero también para adultos llegando con menores.
"Vamos a aumentar la capacidad para aquellas personas que pueden abrir un caso y que puedan quedarse […] Los que no tengan manera de quedarse tendrán que volver a sus países”, explicó Cecilia Muñoz.
En relación a las condiciones de vida en los centros de detención, los funcionarios aseguran que los niños "reciben una inspección médica al llegar a la frontera y también antes de ser transferidos al Departamento de Seguridad Nacional y cuentan con enfermeras y cuidados médicos", aclaró Olavarría.
La oficina de prensa de la Casa Blanca enfatizó que cuando los menores presentan enfermedades son llevados a los hospitales más cercanos y que en esos centros de detención en las bases militares [Que son los que se muestran en fotos que han circulado en la prensa] los niños cuentan hasta con zonas recreativas.
"Hay centros de procesamiento en la frontera, que no son para niños y que son estancias temporales, es importante que se entienda esa diferencia entre ambos", explicó la representante de prensa.
Sin embargo, otros han criticado las condiciones de los campamentos como la demócrata de California, Lucille Roybal-Allard, que las calificó como "deplorables".
"Las fotos de sus caras muestran que estos niños han sido víctimas del tráfico humano y de otros crímenes serios".
El Presidente Barack Obama manifestó que modificará la política de deportaciones vía administrativa si la cámara baja no aprueba una reforma migratoria antes del receso veraniego que empieza el 1 de agosto.
Tanto el senador republicano Ted Cruz como el fiscal general de Texas, Greg Abbott, criticaron y culparon directamente al presidente Barack Obama por los más de 52.000 niños migrantes. Ambos aseguran, que en recorridos por centros de detención, escucharon historias de chicos que son obligados por los traficantes de personas a cortar dedos y orejas de otros chicos como forma de extorsión.