La actriz Mónica Ayos festejó su cumpleaños con un motivo muy particular: todos sus amigos debían ir a la fiesta vestidos de villanos de película. Y ella se convirtió en la Angelina Jolie latina al disfrazarse de "Maleficent".
No faltaron brujos, asesinos, enmascarados, payasos maléficos, pero sin duda uno de los disfraces más originales fue el del esposo de Mónica, el también actor de Univision, Diego Olivera quien con motivo del Mundial eligió ser un futbolista brasileño. Cuando era cuestionado por los invitados él solo repetía en broma: "A poco no son los más odiados en este momento".
El departamento de la actriz estaba todo decorado como cuento de villanos hasta el último detalle y el pastel fue diseñado por Simply Cakes especialistas en este tipos de dulces.
Mónica, quien actualmente reparte su tiempo entre México en donde tiene participaciones especiales en ficciones de Televisa y Miami donde está negociando un futuro proyecto, disfrutó su fiesta de principio a fin y hasta sus hijos, el actor Federico Ayos y Victoria, la sorprendieron con una coreografía cada uno en su honor.
Carolina Laursen y David Chocarro, sus mejores amigos dijeron presente. El actor argentino llegó casi al final de la fiesta porque estaba grabando "En Otra Piel", pero no quiso fallarle a Mónica.
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