Alyeda Ortiz es la nueva reina de "Nuestra Belleza Latina". Pero antes de convertirse en la promesa fuerte de Univision, la guapa boricua debió pasar momentos muy duros, de discriminación y baja autoestima cuando la sociedad la separaba por tener sobrepeso.
A minutos de ser coronada, HuffPost Voces habló en exclusiva con Aleyda quien entre lágrimas, se emociona recordando todo lo que vivió y porque se siente una reina luchadora.
Tan acostumbrada estaba a no siempre ser la ganadora, vivir con ello y ser feliz que nos confiesa que cuando escuchó su nombre no lo podía creer.
"En ese momento me preparé para virar y darme la vuelta. Trataba de ser positiva, es una mezcla de emociones, no quería ser ya la ganadora ni la perdedora... Estás pensando en tu vida, tu familia, en todos los retos de la competencia, satisfecha con mi trabajo y con la conciencia tranquila que había dado lo mejor", dice.
Con respecto a lo que decían sus compañeras que ella no era una mujer espontánea sino que todo estaba calculado, Aleyda nos dice que no le importa lo que digan de ella en ese aspecto, porque siempre ha sido auténtica y aunque sabe que fue criticada y se ganó el apodo de "reinita" por ser tan organizada, se siente orgullosa de lo que ella llama su virtud, pues su manera de ser la llevó a superar sus miedos, sus inseguridades y su sobrepeso.
Aleyda, contó durante el show que llegó a pesar más de 162 libras, que fue discriminada y señalada muchas veces, hasta que un día decidió que "Basta", tiró sus inseguridades por la borda, se preparó y la que todos llamaban "la gordita" llegó a primera finalista de Miss Puerto Rico y hoy es la octava reina de "Nuestra Belleza Latina".
"Nuestros miedos y nuestras inseguridades no son reales, yo era una persona muy insegura... Claro, todavía tengo mis miedos y mis inseguridades uno tiene que traspasarlos. Lo que es real es las ganas que uno tiene para echar para adelante, todo lo demás se desaparece, se los prometo que desaparece por arte de magia. Yo nunca me imaginé desfilar en traje de baño y todavía no puedo creer que tengo esta corona [se pone a llorar]... Uno no piensa la capacidad que uno tiene y a veces uno duda de uno mismo, ahí es donde tienes que empezar de tener auto confianza, valorarte y a creer en el potencial que todos tenemos, en especial las mujeres que a veces nos damos muy duro y la sociedad también tiene demasiados perfiles que queremos todas encajonarnos en ellos... Hay que empezar en querernos tal como somos y en creer que podemos lograr todo lo que queremos", concluye Aleyda.
MIRA EL MOMENTO EN QUE ALEYDA SE CONVIRTIÓ EN LA OCTAVA REINA:
