Ser Primera Dama y mamá a la vez es una tarea difícil aunque se cuente con ayuda y todos los recursos de los que dispone la Primera Familia.
En la Casa Blanca, el pueblo norteamericano ha visto crecer a Malia y Sasha, quienes han disfrutado no sólo de su mamá, sino también de su abuela Marian Robinson, quien ha sido una ayuda extraordinaria para los Obamas con el cuidado de sus dos hijas.
Malia nació en 1998 y Sasha (cuyo nombre oficial es Natasha) nació en el 2001. Sasha ha sido la niña más pequeña en vivir en la Casa Blanca desde que John F. Kennedy Jr. llegó a 1600 Pennsylvania Avenue cuando era un bebé en 1961.
Una mamá que definitivamente se robó el corazón fue Jackie Kennedy con sus dos pequeños hijos: Caroline Kennedy y John F. Kennedy Jr., quien falleció en un accidente de avión en 1999. John Jr, nació 16 días después que su padre fuera electo como Presidente de Estados Unidos.
La familia Kennedy desbordaba un encanto especial no sólo por la juventud de JFK y Jackie sino también por los dos pequeños. El asesinato del segundo presidente más joven de Estados Unidos en 1963 no permitió que se disfrutara más del crecimiento de estos pequeñitos en la Casa Blanca.
La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, ha confesado que nadie como su hija Chelsea para llegar a su corazón. A pesar de sus altos puestos políticos y de haber sido Primera Dama por dos períodos consecutivos, ser mamá ha sido una prioridad en su vida.
Ahora que será abuela, la posible candidata las elecciones del 2016 experimentará una nueva y bella faceta.