Lo que queríamos ser cuando fuéramos grandes (FOTOS)

"Desde muy chiquita era bien preguntona y quería saber de la vida de todos el mundo. En mi familia decían que iba a ser periodista, sin embargo yo he pasado por muchas profesiones en mi imaginación infantil: desde querer ser maestra, arquitecta hasta ¡carnicera! (cortar carne cruda)... En fin, terminé siendo periodista como predijo mi familia y un poco de todas las otras que imaginaba, ¿o no?".

"Creo que nunca tuve fija una profesión, quería ser muchas cosas. Así que recurrí a quien tiene mejor memoria, mi mamá. Le pregunté que qué yo quería ser cuando fuera grande y me dijo: 'Muchas cosas. Escritora, policía, tener una granja, hablar muchos idiomas, ser modelo y muchas más… ¡ah! e ibas a ser doctora'. Lo de modelo me sorprendió, porque hasta odio peinarme. Pero ella me explicó esto: 'De pequeña te parabas frente a la TV y caminabas como modelo'".

"Desde que era muy peque me encantaba bailar ballet, duraba horas y horas ensayando y me encantaba estar en el escenario dando vueltas y ponerme esos trajecitos de bailarina. En realidad duró poco el sueño, dejé de bailar cuando tenía como 10 años, me dio tendonitis".

"Yo soñaba con ser bailarina, cualquier tipo de danza, pero en mi pueblo no había academia, ni siquiera algo cercano y siempre se quedó en la intención, en el sueño, pero ahora estoy decidida a que seré como la viejita de 80 años bailando en televisión. Mi mamá, para satisfacer mis inquietudes, me puso a estudiar piano y por 8 años me mortifiqué mucho con las clases de solfeo, las lecturas de las partituras, odiaba los sostenidos y los bemoles y las escalas me parecían cosas de locos. Tocaba piano en la única iglesia de mi pueblo y creo que eso explica el ateísmo de los residentes de mi ciudad. Total, puse en silencio todos esos pentagramas y he vivido mejores intervalos de vida con divinos contratiempos y compases. No cambio por nada lo que soy. Nunca es tarde y no se asusten si me ven en una audición bailando salsa ante Simon Cowell...".

"Futbolista, como mi ídolo de la infancia Hugo Sánchez. Y es que lo tenía bien planeado, no sólo sabía la profesión, sino la posición y el equipo: Delantero del América".

"Yo, como siempre he sido ñoñita, quería ser maestra. En las vacaciones jugaba a la escuelita --y les hacía exámenes reales a mis hermanos, con calificación y sellos, muy profesional. Dice mi mamá que mi juguete favorito eran los cuadernos y los crayones, y que incluso antes de saber escribir yo andaba copiando las letras que veía en cualquier lugar (hasta la marca de la TV)".