La acometida del racismo en el deporte puede ser deprimente, pero hay historias como esta que refuerza nuestra fe en la humanidad y la deportividad.
Chelsea Oglevie y Leah Pemberto son dos jugadoras de softball del Florida Southern College que hicieron a un lado la rivalidad para demostrar que el deporte es una actividad lúdica para fortalecer el cuerpo y el alma. En un gran gesto ayudaron a una jugadora del otro equipo a dar la vuelta a las bases, luego de que se lastimó la rodilla al conectar un jonrón.
A telling image of C. Oglevie and J. Alexander carrying @KaraOberer around the bases (photo by @ChelseaJeffares) pic.twitter.com/YTyztanDQn
— Eckerd Tritons (@ECTritons) April 26, 2014
Kara Oberer del Eckerd College se voló la barda con su batazo, pero al llegar a primera base no pudo más con el dolor de la lesión y se quedó ahí llorando, sin poder recibir la ayuda de alguna jugadora de su equipo, porque habría quedado 'out' por reglamento.
"No me importa quien eres, si pegas un jonrón mereces dar la vuelta a las bases. Yo tiré una bola y ella le pegó fuerte, se lo merecía", dijo la pitcher Ogelvie a ESPN.
Oberer por su parte se confesó asombrada y agradecida con las chicas que la cargaron: "Aún hay gran humanidad en las personas".
ESPN aclaró que la chica lesionada bien pudo ser sustituida por una de sus compañeras para recorrer las bases y aún así recibir el crédito por su jonrón, pero Oglevie y Pemberto actuaron de inmediato, antes de que los coaches y los umpires pudieran intervenir.
Sin duda, estas chicas dieron una lección de juego limpio.
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Vía HuffPost Sports
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