La Semana Santa es una temporada especial para los hispanos, tanto residentes en los Estados Unidos como en sus países de origen en América Latina. No nos extraña porque constituyen el 39% de los católicos en todo el mundo. En Estados Unidos, el 78.4 de los hispanos son cristianos, de los cuales 51.3% son evangélicos y el 23.9% son católicos.
Lo interesante es que las tradiciones religiosas están tan arraigadas en el mundo hispano, que hasta los que no profesaban religiones activamente, observaban las costumbres de Semana Santa, a menudo “por respeto” y porque creen en Dios. A los niños no les gustaba para nada la predecible Semana Santa (nos conocíamos la rutina de memoria), excepto por las vacaciones escolares. Vivimos un tiempo diferente y los estudios indican que la generación “Y” tiende a no seguir la herencia religiosa de sus padres.
¿Qué era lo que no te gustaba a ti de la Semana Santa? ¡Cuéntanos! ¿Lo haces diferente ahora? Veamos…